Un Real Valladolid lanzado amenza la continuidad de Leo Franco

La S.D. Huesca y el Real Valladolid y se enfrentan este domingo (12:00 horas) en el Estadio José Zorrilla, en un duelo entre dos recién ascendidos que comparten el objetivo de salvar la categoría al final de la temporada.

El conjunto aragonés regresa al feudo castellano de nuevo esta temporada, pero lo hará por vez primera en la máxima categoría, donde ambos equipos no habían podido enfrentarse hasta ahora. Un choque con escaso bajage, que cuenta con tan sólo 10 enfrentamientos. El balance hasta ahora ha sido favorable a los oscenses, que se han llevado el gato al agua en 5 ocasiones, por tan sólo 2 de los blanquivioleta. No obstante, la última visita de los altoaragoneses a Pucela se saldó con victoria local (3-2) en un emocionante encuentro.

A pesar de la escasa tradición de encuentros entre ambos conjuntos, sus caminos se han cruzado con asiduidad dentro y fuera de la cancha en los últimos años. Jugadores como Marcos, Luis Sastre o Víctor Pérez han vestido ambas zamarras, así como el banquillo castellano sirvió como paso previo en la carrera del gran artífice del ascenso oscense, Joan Francesc Ferrer Rubi.

Un entrenador en la cuerda floja

La escuadra azulgrana llega a Valladolid sumida en la zozobra, hasta el punto de poner a Leo Franco a un paso de la puerta de salida del club. De hecho, su presencia en Zorrilla este domingo llegó a peligrar seriamente, según se acrecentaban los rumores de contactos del club oscense con diversos entrenadores. La situación deportiva del club, que desde la goleada recibida en el Camp Nou (8-2) tan sólo ha sido capaz de cosechar un punto, pasa por tanto por el peor momento del año. No obstante, el preparador argentino llegará como entrenador de los oscenses al duelo de este domingo, en el que su puesto dependerá de conseguir un buen resultado.

En cuanto a la disponibilidad de la plantilla azulgrana, el cuerpo médico oscense ha tenido que trabajar duro para atender a una buena cantidad de jugadores. Carlos Akapo, Álex Gallar, Jorge Miramón, Gonzalo Melero, Jorge Pulido, Damián Musto y Chimy Ávila han tenido que recibir atenciones médicas para paliar sus molestias tras el partido ante el Girona. Sin embargo, gracias al intenso trabajo de los fisioterapeutas, tan solo Melero y Akapo no han podido llegar listos para el encuentro de Valladolid, por lo que se unen a la ya conocidad baja de Luisinho, lesionado de larga duración.

Un conjunto en alza

El conjunto vallisoletano afronta el duelo en un gran momento de forma y lleno de confianza. Su victoria en Villarreal (0-1), cerraba una racha de 7 puntos cosechados de 9 posibles, haciendo que el conjunto albivioleta haya pasado de ocupar una plaza de descenso a respirar con tranquilidad en la mitad de la tabla. No obstante, a pesar de los buenos resultados, tanto Sergio González como sus pupilos se han mostrado reacios a lanzar las campanas al vuelo. De hecho, nadie en Valladolid olvida que son, de largo, el presupuesto más bajo de la categoría y tan sólo el esfuerzo y trabajo diarios hará posible que los castellanos salven la categoría.

En el plano deportivo, el cuadro pucelano ha estado pendiente de las evoluciones de Keko, Daniele Verde, Óscar Plano y Joaquín, que sin embargo no estarán disponibles este domingo. En el lado positivo, el técnico catalán podrá contar de nuevo con Enes Ünal, autor de dos tantos, para ocupar la punta de ataque. Un ataque donde Sergio deberá elegir entre la regularidad del ariete turco, el trabajo de Duje Cop y la inspiración de Leo Suárez, un lujo inpensable hace apenas tres jornadas.

De este modo se presenta el crucial encuentro dominical entre dos conjuntos que persiguen las mismas aspiraciones. Dos conjuntos que llegan con dinámicas opuestas y que pueden ver como el próximo resultado marque el destino del banquillo del Huesca o de las ilusiones blanquivioletas.