El rédito de Ejea y Cornellà tras sus respectivos inicios de campaña prometedores se terminó. Ambos equipos necesitan un triunfo que despeje las dudas respecto a un último mes de competición poco convincente. Los resultados mandan y ni aragoneses ni catalanes pueden presumir de ellos. Hace ni más ni menos que 40 días desde el último triunfo de ambos conjuntos, en la tercera jornada. El encuentro de este domingo en el Municipal de Ejea debe servir, a uno de los dos equipos, de balón de oxígeno. Lo que está claro es que un empate no contentará a ninguno.
Los locales llegan al encuentro en una situación ligeramente peor a la del rival que los visita. Los blanquiazules comienzan la jornada en zona de descenso directo y, aunque están a un solo punto del límite, el factor psicológico de verse abajo siempre es negativo. Unas semanas en el pozo pueden resultar una losa demasiado grande aunque la distancia sea corta. Por ello el conjunto de Guillermo F. Romo quiere retomar la dinámica inicial para acomodarse en mitad de la tabla y ver las cosas con un punto más de sosiego.
En Cornellà aún no se encendieron las alarmas. El club verde suele ser cauto antes de lanzar veredictos precipitados y lo cierto es que han transcurrido tan solo ocho jornadas y la escuadra de Xavi Calm está en mitad de la tabla. Cierto es que el ojo del conjunto del Baix Llobregat está puesto en la zona alta. Nadie lo ha dicho con rotundidad, pero de lo que se dice desde la entidad se lee entre líneas que la meta es alcanzar -o como mínimo tener opciones reales de conseguir- lo que se logró la pasada campaña. Para ello, el cupo permitido de partidos seguidos sin ganar se acabó y el triunfo empieza a tener urgencia.
El Ejea no podrá esperar sorprender a su rival con el escenario. El césped artificial y las dimensiones reducidas son las condiciones que el Cornellà tiene cuando juega en casa, en el Nou Municipal. Con un balance de un triunfo, un empate y dos derrotas el equipo aragonés debe comenzar a hacerse fuerte en su feudo. El Cornellà, por su parte se encuentra ante unas condiciones que no son las habituales cuando juega a domicilio y que le pueden hacer menos complicado el siempre difícil papel de visitante.
Bajas, las justas
En el Ejea la única baja confirmada en la convocatoria es la de Laguarta por decisión técnica. Por su parte en el Cornellà esta semana se hizo público que Manucho sufre una lesión de grado II en el bíceps femoral de su pierna derecha y que estará fuera unas semanas, con lo que no viajó a Ejea de los Caballeros.