Ayer por la tarde estaba convocada una Junta General de Accionistas en las instalaciones del CF Reus donde todo apuntaba que se empezarían a dar explicaciones y soluciones a los problemas económicos que han desembarcado en no poder inscribir a cinco jugadores y la perdida de un sexto este mercado de verano.
Eso es lo que se sabía desde hacía dos meses, pero el Diari de Tarrgona publicó hace unos días que el problema era mayor, los jugadores llevaban sin cobrar un mes y se debía dinero a Hacienda y proveedores. La junta de ayer se pudo seguir mediante el periodista local, Esteve Giralt, a través de la radio catalana RAC1, donde iba confirmando y descubriendo nuevas cosas.
Confirmó lo que el periódico tarraconense ya había dicho. Ni los jugadores ni la plantilla han cobrado el mes de setiembre y hay una deuda de 700.000 euros con Hacienda y de un millón con los proveedores. Por lo tanto, el mensaje que la afición quería escuchar diciendo que “todo estaba solucionado” o casi todo, tendrá que esperar, por lo menos, 15 días más. Ese es el tiempo de prórroga que ha puesto el club para decidir algo.
Según el mismo periodista, hay tres vías para poder salir de la crisis: vender el club, es decir que Joan Oliver venda todas sus acciones; la entrada de un nuevo inversor (tema que gusta a todo o casi todo el mundo) o una solución mixta.
Todo esto es lo que la afición del Reus ha podido saber mediante periodistas y medios locales, pero hoy a las 12 del mediodía comparecerán ante los medios de comunicación Xavier Llastarri y Joan Oliver para comunicarlo a toda la afición.
@JessicaRius