El Francisco de la Hera acogerá este sábado un partido crucial para el devenir de los intereses azulgranas. Un partido de altos vuelos para dos históricos que saltarán al verde con la mente puesta en los tres puntos. Un partido sin precedentes (habría que remontarse a los años del CF Extremadura en fútbol profesional) en el que ambos planteles tratarán de revertir la dinámica que hasta la fecha están teniendo.
El encuentro será dirigido por el colegiado manchego Dámaso Arcediano Monescillo. El puertollanense es uno de los colegiados más veteranos de la categoría y que será la primera vez que se cruce en el camino de los extremeños. No será así para Osasuna, que será la novena ocasión que le dirija, pero no es un colegiado de grandes recuerdos. A pesar de que acumula cuatro victorias y solo dos derrotas en los antecedentes, en Pamplona aún se acuerdan del partido inaugural de este año. En Son Moix les señaló dos penas máximas muy protestadas que acabaron suponiendo su derrota.
Ciertamente, Osasuna viene de consumar una victoria importantísima y con aroma a heroicidad frente a un todopoderoso Málaga; pero, no es menos cierto que los rojillos necesitan cambiar la dinámica -a la que he pretendido aludir antes- en lo que a los partidos a domicilio se refiere, si quieren posicionarse en los puestos altos de la tabla. Y es que, de los 16 puntos que suman los visitantes en el casillero de la liga, tan solo 2 puntos obtenidos lejos del feudo navarro.
En lo que a los almendralejenses se refiere, el partido viene muy marcado por el acontecimiento acaecido en torno a la entidad en la jornada de hoy. Se ha filtrado una información que afirma que la directiva extremeña ya tiene apalabrado el contrato de Paco Herrera, quien, de perder el Extremadura el partido, reemplazaría a Juan Sabas en el banquillo. Esta noticia no ha sentado nada bien entre los aficionados más acérrimos, quienes, en su inmensa mayoría, son declarados y reconocidos fans del técnico madrileño (y no es para menos, después de lo cosechado en las dos últimas temporadas al frente del equipo). Todo ello, unido a la dolorosísima derrota sufrida en Córdoba, hacen del partido del sábado un encuentro de alta tensión.
Por parte de los locales, Álex Barrera y Renella volverán a estar a disponibles para el míster tras varios partidos en el dique seco. Osasuna viaja a Almendralejo con las bajas de Xisco e Íñigo Pérez. Será sin duda un partido de “emociones fuertes”, pues se trata de dos equipos con mucho corazón. Así lo apuntaba durante la semana Sabino Sánchez Parra (un viejo conocido de ambos equipos). En el apartado sentimental será también, sin duda alguna, un partido enormemente especial para Fausto Tienza, quien tiene un pasado rojillo del que siempre habla con grandísimo afecto y gratitud.