Tras un comienzo muy dubitativo, el Sporting ‘B’ ya está en una zona clasificatoria donde, más o menos se le esperaba. Aunque el objetivo del filial gijonés no es otro que promocionar jugadores al primer equipo y mantener la categoría, en las dependencias de Mareo se presuponía que a pesar de la profunda remodelación realizada este verano, la plantilla daba para no pasar apuros.
Poco a poco ha ido confirmando esas sensaciones, llegando actualmente a estar a un punto de los puestos de play-off. Un sueño que no descartan repetir como fue el pasado curso cuando cayeron frente al Elche tras eliminar al Cornellà.
En esa mejora hay varios factores, pero un hombre gracias a sus goles está siendo pieza importante. Se trata de Gorka Santamaría. El ariete vasco llegó a Gijón este verano como una apuesta inmediata para el filial y de futuro al primer equipo. Firmó un año por el filial, pero con una cláusula que le permite al club si así lo considera, promocionarle al primer equipo con un contrato por tres temporadas más.
El Sporting apostó por él tras dos temporadas difíciles en tierras andaluzas. Hace dos en el Cádiz, en LaLiga 1|2|3, su protagonismo fue muy escaso. Logró apenas dos dianas en 481 minutos disputados en toda la temporada. La siguiente temporada volvió a la categoría de bronce. Ahí, donde había destacado con 18 goles en el Bilbao Athletic de la temporada 2014/2015 que logró el ascenso, buscaba recuperar sensaciones. Fue en un Recreativo que buscaba regresar a la categoría de plata, pero todo se torció.
El cuadro onubense no tuvo una estabilidad deportiva ni extradeportiva para pelear por el ascenso. Eso lo pagaron muchos jugadores y Santamaría fue uno de ellos. A pesar de tener un protagonismo mucho mayor, disputando 31 partidos y más de 2000 minutos, solo logró cinco goles. Eso sí, goles que valieron puntos vitales para la salvación. Pues el cuadro andaluz llegó a la última jornada sin la salvación confirmada.
En doce partidos iguala las cifras del año pasado
Tras realizar parte de la pretemporada con el primer equipo, Santamaría entró en la dinámica del filial. El no tener la condición de sub-23 le impide alternar ambos conjuntos. Pero eso no echó para atrás al Sporting en su intención de incorporarle. Ha participado en los doce encuentros de liga que lleva disputados el Sporting ‘B’ y logrado cinco goles. Solo Orbegozo (Real Unión), Villalibre (Bilbao Athletic) y el ex-sportinguista Claudio Medina (Mirandés) suman más goles que él en el grupo II.
Cinco goles que todos ellos han supuesto puntos. En Logroño, el primero, abrió el marcador de lo que será una victoria por 0-2. Lo mismo que hizo en las jornadas ocho, once y doce; en las que el filial venció 2-0 y Santamaría fue el encargado de abrir el marcador en todos esos triunfos. Pero también fue clave en el empate a dos frente al filial txuri-urdin. En el 94′ rescató con un certero cabezazo un punto in extremis que también vale su peso en oro.
En menos de 800 minutos de competición disputado ya ha igualado su cifra del año pasado y mejorado la de hace dos campañas. Un ‘león’ de nombre Santamaría que, tras dos años enjaulado en el sur, ha vuelto a rugir tras su vuelta al norte.