Unión Adarve y C.F. Internacional buscaban llevarse los 3 puntos en un partido en el que el vencedor se asentaría en la zona alta de la clasificación mientras que el vencido debería de empezar a mirar de reojo al descenso.
Comenzó el partido con un internacional presionando de forma muy agresiva y dificultando la salida de balón del Adarve, pero tras dos tímidos centros laterales sin apenas peligro los rojinegros empezaron a leer el juego rival perfectamente y no tardaron en entrar en el partido.
Tanto es así que en el minuto 11 los locales confirmaron las buenas sensaciones gracias a un Bravo que persiguió un balón en carrera y batió con clase al portero definiendo al palo corto.
Con el estadio volcado con sus jugadores se sucedieron las ocasiones del Adarve, hasta el punto de que Bravo casi firma su doblete en el 25 cuando tras un magnífico pase de Berodia al espacio el “7” regateó al portero con la mala fortuna de que el capitán del Internacional Alvar González repelió el balón bajo palos. Tenían el partido bajo control.
La defensa adarvista también se estaba mostrando muy segura y la pareja de centrales formada por Juanma y por Miguel estaba secando los contados ataques del Internacional, en especial a un Rufino totalmente desesperado que estaba más centrado en realizar aspavientos que en aportar a sus compañeros. El más desentonado era Souza, aunque era comprensible al venir de una lesión.
Pese a la buena primera mitad del Adarve, estos agradecieron el descanso porque en los últimos 5 minutos el Internacional de Madrid generó más peligro del esperado con centros laterales que podrían haberse convertido en un disgusto si algún delantero hubiera conseguido engancharlos.
Así llegaron al descanso, con un Adarve perfectamente colocado en el campo y con una premisa clara, mantener la portería a cero y, en la medida de lo posible, intentar ampliar el marcador, pero siempre priorizando las acciones defensivas.
Tras los 15 minutos reglamentarios se inició la segunda parte con el Internacional intentando inquietar la portería defendida por Parra. Las acciones de mayor peligro pasaban por las botas de Alfonso. El extremo blanquiazul se mostró muy eléctrico y aunque el equipo no le terminaba de acompañar si que consiguió realizar algún que otro buen disparo que, sin ir a puerta, si que hicieron obligatorias las estiradas del portero rival.
Y Alfonso desató la locura
Alfonso ya venía avisando de su calidad en los últimos minutos, no le estaba siendo fácil a veces por qué pecaba de individualismo, a veces por qué parecía ser el único que lo intentaba. Fuera como fuese, no necesito más el Internacional de Madrid e igualó la contienda con un disparo al palo largo que tras tocar en el palo se introdujo en la portería local, haciendo inútil la estirada de Parra.
La cosa no quedaría así y el Adarve no supo encajar el golpe y en menos de 60 segundos estaban recogiendo el balón de las redes por segunda vez. Otra vez Alfonso, esta vez después de que el balón quedara muerto en el área tras un centro lateral.
Así llegó el K.O para el Adarve que no solo no busco con la insistencia necesaria el empate, sino que aún permitió poner tierra de por medio en el marcador concediendo un penalti en los últimos compases del partido el cuál materializó Rufino. Finalizó el encuentro de forma indeseada, con alguna pelea entre futbolistas y hasta con una tarjeta roja para Berodia.
Se lleva los 3 puntos el Internacional del García de la Mata en un encuentro controlado prácticamente todo el tiempo por un Adarve que no supo defender el marcador.