Levante y Athletic disputarán este lunes el último partido de la jornada. El partido es muy importante para ambos conjuntos, sobre todo para el conjunto vasco que se encuentra en los puestos de descenso.
El conjunto granota viene de dar una imagen muy pobre en el último partido de Liga, ya que fue incapaz de crear peligro al farolillo rojo de la competición. Lo único positivo del partido fue que rescató un empate sin merecérselo y el buen estado en el que se encuentran los delanteros, ya que tanto Roger como Boateng anotaron.
El Levante se ha caracterizado por ser un equipo de rachas en este primer tercio de campeonato y ahora parece atravesar por una menos positiva, porque tras encadenar cuatro triunfos seguidos ha acumulado dos empates y una derrota.
El entrenador del Levante, Paco López, recupera para este duelo a José Campaña y José Luis Morales, sancionados en el partido ante el Huesca, y a Rubén Rochina, tras casi un mes lesionado por una rotura parcial en la fascia plantar. Sin embargo, el técnico valenciano mantiene las bajas por lesión de Sergio Postigo, Cheick Doukouré, Pedro López y Samu García y ofrecerá la lista de convocados el mismo día del partido tras e último entrenamiento del equipo.
Por parte del Athletic, viene de conseguir la victoria en Copa del Rey, justamente frente al último rival que se enfrento el Levante, el Huesca. La consiguió con buenas sensaciones y con una gran diferencia en el marcador (4-0). Pero la dinámica del equipo en la competición doméstica es terrible, ya que no conoce la victoria desde la primera jornada de liga.
Por lo que el conjunto vasco quiere seguir con la dinámica del último partido y poder cortar la racha en liga. Además, el estadio del Levante es un campo que se le da bien, en las últimas cuatro visitas ha ganado tres veces y ha empatado uno. Por tanto, es el partido perfecto para cambiar la situación del equipo. Aunque la parte negativa es que consiguiendo la victoria no saldría de los puestos de descenso.
Para mantener esa especie de idilio en el campo valenciano, Eduardo Berizzo barrunta salir con un sistema con tres centrales que evite la velocidad de los puntas granotas, en especial la de José Luis Morales. Aunque Berizzo también pretende «gobernar en el partido» y dar «continuidad» a la alineación del 4-0 copero del miércoles ante el Huesca en San Mamés, la primera gran alegría bilbaína en lo que va de temporada.