Las derrotas de la pasada jornada cosechadas por el Hércules CF, 2:1 frente al CE Sabadell, y por el CF Peralada-Girona B, 1:2 contra el Club Lleida Esportiu, hacen del encuentro de esta jornada entre ambos conjuntos el «partido del resarcimiento». Aunque salvando las distancias entre la situación de unos y otros, Hérculanos cuartos con 27 puntos y Peradalencs últimos con 13 puntos, los tres puntos serán vitales para las dos escuadras, para seguir en puestos de play-off por parte alicantina y para intentar acercarse a la salvación en las filas gerundenses.
En el vestuario hérculano prefieren ver el vaso medio lleno y a pesar de haber sumado tan solo cinco puntos en los últimos cinco encuentros ligueros, las sensaciones del equipo sobre su rendimiento siguen siendo buenas. Al menos eso es lo que se desprende de las declaraciones del técnico Lluis Planagumà, «Sin duda que no es la mejor racha que hemos tenido, pero ir sumando también es una regularidad aunque esta claro que nos hubiera gustado sumar algunos puntos más».
La derrota en NCA dejaba sensaciones agridulces en el conjunto alicantino que después de una primera parte igualada, perdía el encuentro en la segunda mitad sin poder dar respuesta a su rival, el técnico daba por justa la victoria local haciendo autocrítica y emplazando a los suyos a mejorar en la próxima jornada. La nota positiva para este encuentro es la recuperación total de Pablo Íñiguez, que tuvo que ser hospitalizado después de sufrir una conmoción durante el encuentro frente CE Sabadell.
La visita al José Rico Pérez sin duda es de las más complicadas que se pueden afrontar en este Grupo III de Segunda B y la situación del CF Peralada-Girona B la hace aún más dificultosa. Los pupilos de Narcís «Chicho» Pelach, deberán interpelar al espíritu combativo que demostraron durante la segunda mitad del encuentro frente al líder de la clasificación en la última jornada en el Municipal de Peralada. A domicilio, el conjunto xampanyer se ha mostrado muy competitivo, cuatro empates, una derrota y dos victorias hacen del equipo gerundense un rival difícil fuera de su feudo.
Pero la complicada situación en la tabla, puede empezar a ser una losa para el joven filial y que jornada tras jornada ve como su esfuerzo no es recompensado escalando posiciones. La salvación se sitúa a cuatro puntos y sumar en el José Rico Pérez debe ser prácticamente una obligación para no perder de vista los puestos «tranquilos» de la clasificación. Una de las buenas noticias para el técnico gerundense es la vuelta, si Esteban Sacristán lo permite, de Éric Montes que ya ha cumplido sus dos encuentros de sanción y que sin duda podría ser un buen revulsivo para el equipo.
