La reacción, al menos en cuanto a resultados, del Extremadura desde la llegada de Antonio Rodríguez Saravia «Rodri» al banquillo local del Francisco de la Hera es innegable. Dos victorias y dos empates en cuatro partidos sin conocer la derrota le han dado otra cara al cuadro de Almendralejo.
Ocho puntos que han hecho subir un total de cinco posiciones en la tabla al cuadro extremeño. Le ha colocado en una decimoséptima posición, que si bien no es la más cómoda, supone una gran mejoría de la penúltima que ocupaba antes de la llegada del técnico de Barcelona. En los cuatro partidos que ha dirigido el catalán ha apostado por un once con muy pocas variaciones. Nueve jugadores han sido titulares en esos cuatro encuentros, con solo dos posiciones en los dos últimos partidos cambiando de ocupante.
Pero eso podría cambiar bien pronto. Porque el técnico catalán tiene a seis jugadores de ese teórico once titular apercibidos de sanción. Seis jugadores que tienen cuatro amarillas y están a una de la suspensión. Son Enric Gállego, Ale Díaz, Djaló, Olabe, Fausto Tienza y Chuli. A excepción de Olabe, suplente en la decimosexta jornada en la visita a Almería, y Djaló, que no ha disfrutado de minutos, el resto han sido titulares indiscutibles para Rodri.
La próxima jornada el cuadro extremeño recibe al Nástic. Un duelo más que directo por la permanencia en el que Rodri tendrá que tomar una decisión. Mantener ese once, con el riesgo que supone tener a cinco jugadores fijos al borde la suspensión, o realizar cambios preventivos de cara a no perder a muchos jugadores para el último partido del 2018. Un encuentro que llevará al Extremadura hasta La Romareda, para medirse a otro rival directo ahora mismo como es el Real Zaragoza. Una decisión que el técnico tendrá que madurar durante la semana.