Un Valencia en crisis visitaba el Molinón. Un partido de Copa en medio de una tormenta en Liga y el Sporting se encontraba dispuesto a pescar en río revuelto y dejar la eliminatoria abierta para la vuelta en Mestalla. Y lo hizo.
La primera parte comenzó con un ligero dominio del Valencia sobre el conjunto asturiano. El encuentro estuvo igualado, pese a que las ocasiones más claras llegaban por parte del lado visitante. Batshuayi, que está demostrando por qué no juega, un disparo de Kangin Lee y una doble ocasión de Gayà primero y Soler después, frente a un remate dentro del área del delantero Pablo Pérez.
En el minuto 33 legaría el primer gol del encuentro. Un control de André Sousa que solo él sabe si fue adrede o sin querer dejó rota la defensa valencianista y un error clamoroso en la marca de Diakhaby permitió el remate a placer de Javier Noblejas para adelantar a los locales. A partir de entonces comenzó el baile del Sporting a un Valencia desdibujado. Sin embargo, al filo del descanso, el VAR concedió al Valencia un gol de Gameiro, que había sido anulado por un fuera de juego inexistente.
La segunda mitad arrancó con el Sporting con una marcha más y tuvo dos claras ocasiones para volverse a adelantar en el marcador, con Álvaro Jiménez como principal protagonista. Poco a poco el Valencia fue cogiendo el dominio del encuentro. No obstante, el gol llegaría por parte de Blackman. Nada más entrar al terreno de juego, el delantero inglés del Sporting remató un centro lateral tras el rechace de un córner, adelantando al único equipo de segunda división que sigue vivo en la Copa del Rey.
De esta manera finalizó el encuentro. El Sporting supo plantarle cara al Valencia, llegando a dominar algunas fases del encuentro y supo aprovechar sus oportunidades. De hecho, se llevó un resultado positivo de cara al partido de vuelta en Mestalla. No obstante, la eliminatoria queda completamente abierta y un 1-0 en Mestalla clasificaría a los de Marcelino.