El Málaga se presentó en La Romareda con novedades en el equipo inicial en la búsqueda de un revulsivo muy necesario para cambiar el varapalo sufrido en la Rosaleda. El equipo boquerón no podía seguir dejando escapar más puntos en su posible lucha por el ascenso, pero en frente le esperaba un Real Zaragoza que llegaba lanzado tras dos victorias consecutivas.
Un Málaga efectivo
El Zaragoza fue superior en ocasiones, posesión de balón e incluso en disparos a puerta, pero enfrente se encontraron a un Munir inspirado que fue capaz de dejar su portería a cero. El equipo de Muñiz supo aprovechar su oportunidad para abrir el marcador y en la casi única oportunidad que tuvieron los visitantes fue aprovechada por Ricca en el minuto treinta. Una falta lateral que supo cabecear muy bien Ricca para adelantar a su equipo en el marcador, consiguiendo hacer un gol, la asignatura pendiente para los malaguistas fuera de casa.
El Zaragoza sabía aprovechar la fragilidad defensiva de Renato, y por su banda llegaban los asedios maños. Finalmente se llegó al descanso con ese solitario gol en el marcador, que premiaba la efectividad de los visitantes de cara al marco contrario sobre el dominio del cuadro local.
Munir frenó al Real Zaragoza en el segundo acto
Muñiz hizo dos cambios en el vestuario. Y al saltar nuevamente al terreno de juego puso a Adrián por Lacen y a Juanpi por el joven Hugo. Por su parte el Zaragoza comenzó apretando desde el comienzo, con un buen toque de balón y buscando en muchas ocasiones al meta Munir. El internacional marroquí supo frenar el asedio maño con bastantes intervenciones de mérito, ante un equipo zaragocista que se adueñó del balón.
Apuntar varias protestas por posibles manos en el área blanquiazul que el colegiado no atendió. Eso levantó el ánimo (y los decibelios) de una grada soliviantada con la actuación arbitral y el juego de los suyos. Cuando más atacaba el Zaragoza, se encontró el Málaga con el gol definitivo del encuentro. Adrián supo aprovechar una jugada en el área para definir con un gol que sería definitivo para que el Málaga se trajera los tres puntos.
El Málaga sacó oro en las dos únicas ocasiones claras que tuvo durante todo el encuentro, dando una lección de efectividad. Dejó a los maños sin ningún punto, pero demostrando un gran juego durante los noventa minutos.