Los cuartos de final de Copa del Rey ya buscan participantes y uno de ellos será el Espanyol o el Villarreal. La vuelta de octavos llega a Cornellà-El Prat en un momento totalmente diferente para ambos clubes y con la eliminatoria abierta para sorpresas. El 2-2 que el Villarreal consiguió remontar al Espanyol en el último suspiro da esperanzas al ‘Submarino amarillo’, aunque los pericos se quedan con las sensaciones de control absoluto que tuvieron durante más de 60 minutos.
El Villarreal se centra en el domingo
El Villarreal está atravesando un momento muy difícil en la competición doméstica. Penúltimos, a 4 puntos de la salvación y con el partido del próximo domingo ante el Athletic de Bilbao marcado a fuego en el calendario de Luis García Plaza. Aunque la llegada del nuevo técnico haya conseguido mejorar el juego y la concentración, los resultados siguen siendo nefastos para un plantel de enorme talento.
Debido a esta situación en liga, el Villarreal dará descanso a sus hombres más importantes y confiará en los menos habituales como Layún, Miguelón o Quintillà. Además, Bruno Soriano, Morlanes y Victor Ruiz no podrán jugar por lesión. Se prevén rotaciones en ambos conjuntos, aunque el complejo momento del Villarreal hace pensar que ‘pasará’ de la Copa para centrarse en el objetivo principal del club: la salvación.
Ambición perica
Si afirmamos que el Villarreal pasa por un momento complicado, en el lado contrario tenemos al Espanyol. Aunque vaya alternando momentos positivos con algún que otro bache, están afianzados en mitad de tabla y a solo 2 puntos de Europa League. Si bien es cierto esto, también es real que los resultados del conjunto de Rubi no van acorde con el juego que despliega el equipo y la sensación de equipo revelación se esfuma jornada tras jornada tras un comienzo brillante de temporada.
Uno de los máximos ejemplos de esta tendencia fue la ida de esta ronda. El Espanyol dominó al Villarreal durante 70 minutos con un futbol brillante. Sin embargo, dos arreones finales del Villarreal sacaron las vergüenzas de la zaga y la medular perica en un partido que encarrilaba completamente la eliminatoria.
Llegados a octavos, la voluntad del Espanyol es conseguir el pase a cuartos de final y seguir soñando con superar nuevas rondas de clasificación. Para seguir con la progresión, Rubi contará con todos sus hombres claves excepto con los lesionados Mario Hermoso, Duarte y Hernán Pérez. Aunque habrá rotaciones para dar minutos a los menos habituales, el bloque titular seguirá sobre el campo con el objetivo claro de superar la eliminatoria.