Intensidad del Getafe desde el inicio
El partido comenzó con ocasión local. Remató en semifallo Antunes, pero la bola le llegó a Molina que se giró y le pegó con la izquierda. La pelota tocó en un defensa del Alavés y se marchó a córner. Se sacó el córner y en la jugada recibió Portillo, que vio como Pina se lo llevaba por delante cerca de la frontal. Falta algo escorada a la derecha a unos 10 metros de la zona de castigo que pegó Damián con fuerza, pero la pelota salió desviada y por encima de la meta de Pacheco. Respiraba el Alavés tras un inicio fulgurante de los azulones.
En el primer ataque del Alavés, Sobrino se coló dentro del área y le pegó con la zurda, mordida y sin fuerza. Atajó suave el portero del Getafe. Sin peligro para la meta azulona. Poco después, apertura a la derecha de los vascos que se fue demasiado largo. Ya empezaban los visitantes a mostrar su estilo de juego.
En el 7′ salvó Duarte casi en línea de gol. Buena combinación entre Mata y Antunes. Pase al espacio dentro del área de Mata, casi cayéndose, y el portugués regateó a Pacheco, la puso forzado atrás y cuando la bola iba hacia Molina para empujarla a gol, Duarte la despejó.Nuevo aviso del Getafe.
Un Getafe que asediaba. Y es que poco después combinó Molina con Antunes, que recibió dentro del área y soltó un latigazo seco y raso, pero Pacheco sacó con las piernas y evitó que la pelota se le metiera entre las piernas. Era otra ocasión clarísima de los azulones.
El Alavés también lo intentaba. Pero sus ataques eran contra un muro. Muro azulón. El Getafe defiendía cómodo. Si lo lograron con una contra buenísima que acabó en un tres para cuatro. Calleri abre mal a la derecha, toca en Bruno y la pelota salió alta para que según le llegño, la empalase Borja arriba, por encima de la meta.
Insistía, insistía e insistía el Getafe. Quizá no fuese un ataque muy vistoso. Pero era constante. Y en defensa parecía que se multiplicasen los jugadores con constantes ayudas. El Alavés lo intentaba por velocidad, pero se quedaba en intento. Lo intentó con una contra que arrancó casi en su área y terminó en un tres para cuatro del Alavés y cuando lo tenía todo Burgui para dejar solo a Borja Bastón con su centro, la interceptó Damián.
Gol de penalti
Con el paso de los minutos el partido se narcotizó. La intensidad del inicio mutó en calma tensa. Esa sensación de que en cualquier momento podía llegar el gol en alguna de las áreas, pero sin duda carente de la emoción inicial. Así transcurría el encuentro hasta que en el 31′, se llevó Maripán por delante a Cristóforo cuando se metía dentro del área el mediocentro del Getafe y el colegiado señaló un penalti que materializó Mata. La pegó muy bien, con fuerza y a media altura a la izquierda de la portería del Alavés. Llegó a tocar Pacheco, pero la pelota llevaba violencia suficiente como para meterse dentro.
Se animó Mata con el gol y lo volvió a intentar con un lanzamiento lejano, pero peligroso desde la derecha del autor del 1-0 para el Getafe. Buscaba el segundo. Parecía que se la había llevado con el brazo, pero no. Paró en dos tiempos Pacheco. El partido se iba calentando y el conjunto babazorro se quejaba de que el Getafe no les dejaba dar continuidad a su juego. En una jugada se quejaba Manu García de un golpe en la parte de atrás de la cabeza en un roce con Djené. Le pedían los futbolistas del Alavés amarilla. No la vio. Discutieron Manu y Djené con malas formas. Revisaron la acción con el VAR. Dejó suelto el brazo con demasiada fuerza Djené en un choque con Manu García, pero no interptetó Sánchez Martínez desde la sala de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas que fuera motivo de roja.
Sin tiempo para más se llegaba al descanso en el Coliseum. Valía el gol de Mata de penalti a los locales para marcharse por delante en el marcador.
Segunda parte soñada para el Getafe
La segunda mitad no pudo empezar mejor para los azulones con un mísil de Molina para poner el 2-0. Recibió cerca de la frontal el delantero del Getafe y a la media vuelta le pegó con una violencia tremenda para, desde unos 5 metros de la frontal, clavarla en la escuadra de Pacheco.
El segundo tanto cayó como una jarro de agua fría para el Alavés que no tenía consistencia ni unión en defensa. Entraba fácil el Getafe. En el 52′ perdía penalti Borja Bastón. La pegó rasa abajo el delantero del Alavés y de espaldas la tocó Djené con la mano en el suelo. Similar al que le pitaron al Levante contra el Atlético. Pero en este caso no se señaló ni con VAR.
No le salían las cosas a los visitantes y como guinda Molina puso el tercero. Balón colgado al área, al punto de penati, y de espuela la tocó Mata para asistir a Molina. El delantero certificó su doblete con un zapatazo casi en área pequeña.
Bajada de ritmo
A pesar de la renta, insistía el conjunto azulón. Con el paso de los minutos consiguió el conjunto blanquiazul hacerse con la posesión, pero no se asustaba el Getafe que defendía con seriedad. Al igual que sucediese en la primera mitad, de nuevo se frenaba el ritmo del partido. Ni para uno. Ni para otros. El balón saltaba de pierna en pierna. De empujón en empujón.
No se jugaba a nada. O mejor dicho, se juega a lo que quiere el Getafe. A que no le hiciesen daño. Aunque el míster pedía más, quería el cuarto. A pesar de la renta, el conjunto madrileño seguía mirando a puerta y así tuvo una doble ocasión y doble paradón de Pacheco primero ante Ángel y luego ante Antunes. Las dos la sacó por abajo.
El partido agonizaba. Pero no lo hacía un Getafe ambicioso. Lideraba ese hambre Ángel que tuvo opción de gol cuando la pegó dura dentro del área y la bola se marchó fuera, pero con muchísimo peligro. Por su parte, dormía el balón el Alavés para evitar otro gol del Geta. Actitud defensiva en medio del vendabal.
El cuarto como guinda al pastel
De poco le sirvió y es que, tras un primer aviso de Ángel que sacó rápido Maripán, llegó el cuarto de los azulones y segundo de Mata.Pelota que llega al área y de primeras la pegó Mata para meterla por el centro de la portería. No la vio llegar Pacheco.
Doblete del delantero del Getafe que cierra la mayor goleada a favor del Geta este curso y la más dura que ha recibido el Alavés en toda la campaña. Y es que los de Abelardo estuvieron desaparecidos ante un conjunto azulón con una ambición y hambre gol desbordantes.