Milan–Napoli fue más de un partido entre la cuarta y la segunda clasificada. Fue el desafío entre un equipo que quiere volver en Champions League y el otro que juega un fútbol conocido en todo el mundo por su brillantez.
No hace falta decir cuánta ilusión tenían los aficionados del Milan para ver el nuevo fichaje Piatek (con la camiseta del Genoa marcó 19 goles en esta primera mitad de temporada).
Además Ancelotti volvió en San Siro por la primera vez como oponente y su deseo de ganar se reveló inmediatamente muy claro. De hecho, Napoli empezó el partido jugando con un 4-4-2 muy ofensivo. Mientras Milan jugó con el esquema habitual: 4-3-3. La única novedad fue Paqueta titular, que demostró estar en buena forma en el encuentro de Coppa Italia contra la Sampdoria.
La primera acción peligrosa fue del Napoli en el quinto minuto: Insigne sirvió un cross perfecto para Callejón, que tiró el balón justo afuera. Aunque Donnarumma estaba bien posicionado.
Pero el Milan no se dejó intimidar y, inmediatamente después, creó varias acciones ofensivas. En este momento del partido Paqueta y Bakayoko fueron los que dieron un empuje al ritmo del juego del Milan. Desafortunadamente el ataque rossonero careció de incisividad y no lo aprovechó.
El primer tiempo fue caracterizado por un sustancial equilibrio. El conjunto milanés gestionó la posesión de la pelota en manera perfecta, destruyendo los planes de Ancelotti. Mientras la defensa del Napoli pudo mantener los futbolistas rossoneri fuera del área.
Durante la segunda mitad ambos los equipos aumentaron su ritmo de juego.
En el minuto 47, el Milan casi marcó la ventaja con Kessie ,que se aprovechó de una falta de atención de la defensa napolitana.
Mertens fue el más proactivo del Napoli. Él empujó a su equipo dentro del área milanés. Pero Donnarumma y sus compañeros fueron muy cuidadosos y por eso, el conjunto azzurro no fue capaz de saltar las líneas de defensa.
A lo largo de la segunda mitad hubo la sensación de que el resultado podría ser desbloqueado en cualquier momento. Gattuso también tenía esta sensación y, en el minuto 70, intentó darle un mayor impulso ofensivo reemplazando Paqueta con Borini y Cutrone con Piatek.
Cinco minutos después, el polaco se convirtió inmediatamente en protagonista, porque alcanzó la pelota lanzada verticalmente por Calhanoglu y obligó Ospina a salir de su portería y hacer una salvada clave.
En el minuto 78, en el desarrollo de un saque de esquina del Milan, Piatek sirve un assist perfecto para Musacchio, que no impacta bien el balón en la ejecución de una chilena y involuntariamente lo pasa a Ospina.
El Napoli intentó anotar con algunos disparos de la distancia pero no fueron eficaces.
En el tiempo añadido, Fabián Ruiz fue expulsado por suma de tarjetas amarillas, después de un toque de la pelota con el brazo. Por eso, Ancelotti comenzó a protestar y el árbitro lo expulsó.
Milan puede estar satisfecho con el partido, mostró una defensa sólida y comprendió que Piatek es el delantero ideal, ya que sus atacantes tienen un poco de dificultad para anotar. Además, el conjunto rossonero mantiene el cuarto lugar.
Mientras Napoli sigue ocho puntos por detrás de la Juventus, que hoy juega contra la Lazio, y ve el Scudetto siempre más y más lejos.
@CostaAlinari