Redoble de tambores, Mestalla rugiendo, Rodrigo metiendo el tercero y el Valencia CF a semifinales. La noche vivida ayer en Mestalla fue de ensueño, para valencianistas y para no valencianistas. Después de ello, el mensaje está claro: El Valencia CF quiere la copa.
No obstante, el Getafe de Bordalás es un equipo con una seña de identidad muy propia y el valencianismo sabía la dificultad que eso iba a suponer para dar la vuelta al marcador. No iba a ser un partido fácil y, más aún, cuando Jorge Molina logró adelantar al conjunto madrileño a los 37 segundos de partido. Más allá de polémicas previas y posteriores al partido, los dos equipos nos ofrecieron un gran abanico de virtudes y estrategias tácticas dignas de admirar.
ReAMUNTada
El 5-0 ante el Basilea en 2017, el 3-4 ante el Barcelona del 98 y, ahora, otra más para el conjunto ‘che’. Cómo no iba a soñar el Valencia con otra más. Qué sensación de alegría ver que a Ferrán Torres le salían las cosas. Qué tranquilidad transmitía Dani Parejo dominando el partido como él sabe. Qué espíritu de lucha plasmada en sangre en Paulista y Garay. Y qué escudo más bien representado por Rodrigo Moreno. Todo eso era el Valencia CF anoche.
Pero, sin duda, el gran artífice de la noche fue don Marcelino García Toral. El entrenador asturiano felicitó a todos los jugadores bajo un abrazo con significado de lucha, casta y pundonor vaciados en el terreno de juego. Y no es para menos. El aluvión de críticas que ha sufrido el técnico valencianista a lo largo de su segunda temporada con el Valencia CF ha sido descomunal. Su 4-4-2 no encajaba a muchos aficionados y más cuando los resultados no acompañaban, los cambios realizados en muchas fases del partido no cuadraban con los intereses de otros tantos y, las declaraciones en rueda de prensa bajo el lema ‘todo está bien’ ya empezaba a quemar. Pero hay luz bajo las tinieblas y el olor a Nuno de principio de segunda temporada está a punto de desaparecer.
Más vale tarde que nunca
Parece que, el pasado encuentro ante el Celta de Vigo supuso un punto de inflexión en la capital del Turia, puesto que cierran el mes de enero en semifinales de Copa del Rey, vivos en la competición europea y a tan solo 2 puntos de Europa League y a 7 de la máxima competición de fútbol, la Champions.
Por tanto, hay que confiar. Hay que confiar en la plantilla entera. El año del centenario tiene que traer un título a las arcas valencianistas. Mestalla resurge como un ave fénix para alegrar a los aficionados. Mestalla coge la mano de Rodrigo para meter un hat-trick y alcanzar unas semifinales de copa. Mestalla vibra en las grandes ocasiones. Mestalla responde a Mateu Alemany: “El Valencia CF quiere la copa”.