Empate a cero entre Atleti B y Fuenla en un partido en el que los visitantes pusieron el fútbol pero se chocaron contra la muralla rojiblanca.
Acogía el Cerro del Espino toda una final con Atlético de Madrid B y Fuenlabrada como contendientes. Primero contra segundo separados por un único punto, lo que significa que el ganador del encuentro sería líder.
Comenzó el partido con ambos equipos atacando con mucho respeto, conscientes de lo que había en juego. Los ataques del Fuenlabrada llegaron mayoritariamente por su banda derecha, en forma de centros laterales cuyo objetivo solía ser Cedric. Estaban controlando la posesión del esférico pero no terminaban de inquietar la portería defendida por Dos Santos.
Peor estaba siendo la situación del filial rojiblanco, cuyos delanteros no fueron capaces de asociarse entre sí, y tanto como Mollejo como Borja Garcés estuvieron desaparecidos en la primera parte del partido. La defensa por su parte, se centró en defender las acometidas de un rival que le exigió mantener la concentración en todo momento.
La ocasión más reseñable de la primera mitad llegó en el 41 tras un fallo de Samu en la salida de balón que le dio a Hugo Fraile la posibilidad de encarar al portero, pero decidió poner un centro que le salió defectuoso y se perdió por línea de fondo.
La primera parte fue indiscutiblemente del Fuenlabrada en cuanto a posesión del balón y a los centros constantes que servían los hombres de Mere, pero lo cierto es que ninguno de los dos guardametas tuvo que realizar ninguna parada de mérito.
Murió la primera parte con los rojiblancos encerrados en su área y repeliendo como podían los ataques del Fuenlabrada. Pitó el árbitro el descanso y tras los 15 minutos reglamentarios se inició una mitad idéntica a la primera, con un ataque peligroso del Fuenla en el que el balón se paseó por el área pequeña.
Trataba de combinar el Atlético de Madrid B con rapidez para generar peligro pero siempre les fallaba el último pase ante una rocosa defensa visitante.
Dos Santos, decisivo
Nos estaban siendo muy exigidos los porteros en la primera hora de partido, algo que da más valor aún a la doble parada que realizó Dos Santos en el 65. la primera, volando al palo derecho de su portería para sacar el golpeo de Cedric que iba a golazo. Continuó la jugada y tras una serie de rebotes tuvo Hugo Fraile en sus botas el 0-1 pero Dos Santos puso el pie para negarle esa posibilidad.
Pasaban los minutos y se iba acercando el final con los locales metidos en su área y con un incisivo Fuenla que no encontraría la recompensa del gol, por lo que finalizaría el partido con el mismo 0-0 con el que empezó.