Una vez más se colgó el cartel de no hay entradas para ver al Osasuna en casa, la afición «rojilla» sigue dando muestras de que es una afición de primera y una vez más llenó El Sadar para animar a su equipo. Antes del pitido inicial, se guardó un minuto de silencio en homenaje a Javier Miranda, ex presidente del Osasuna recientemente fallecido.
El Osasuna sabía lo que se jugaba, ampliar distancias a sus rivales directos, y desde el primer momento salió en busca de la victoria, el Extremadura paciente esperaba su momento en el partido. Mosquera pobló el medio campo para dificultar las transiciones del equipo navarro, lo intentaban los locales en los primeros minutos sin acierto, al equipo extremeño le costaba llegar a las inmediaciones de Rubén.
A la media hora de juego, un centro lateral de Clerc lo recoge Rober Ibáñez en el área y tras zafarse de dos rivales, pica sutilmente el balón para batir la salida de Casto. Se colocaba por delante el Osasuna tras un jugadón de Rober dentro del área y encendía, aún más, los ánimos en Pamplona. Expoleó el gol tanto a la afición como al conjunto local, los de Arrasate buscaron ampliar distancias sin acierto antes del descanso.
No le tembló el pulso a Manuel Mosquera a la hora de mover el banquillo, el técnico azulgrana dio entrada a Ortuño por Reyes. Pudo empatar el Extremadura en la reanudación, un disparo de Perea desde la frontal del área se topó con el larguero en la mejor ocasión de los visitantes. Respondió inmediatamente el cuadro navarro a través de un disparo lejano de Fran Mérida que detuvo sin complicaciones Casto.
Paso adelante del Extremadura en busca del empate a pesar de no disponer de ocasiones claras de gol, la respuesta del Osasuna fue a través de la posesión de balón en campo contrario. La corta ventaja del Osasuna trasladó el nerviosismo a la grada cada vez que los visitantes se acercaban a la meta de Rubén.
No se movió el marcador y el Osasuna se consolida aún más en lo alto de la clasificación, El Sadar sigue inexpugnable y duodécima victoria consecutiva de los navarros en casa, el Extremadura confía en que la salvación pasará por los partidos que dispute en el Francisco de la Hera, cinco finales para lograr la permanencia en la liga 1/2/3.