Osasuna y Deportivo se citaban en un Sadar que agotó entradas tanto de los locales como de los visitantes. Ni unos ni otros querían dejar de apoyar a los suyos en un encuentro que podría ser clave en el transcurso del resto de la temporada.
Era el primer partido de los coruñeses con Josep Lluís Martí en el banquillo. El entrenador balear no sorprendió en el once, más que por la titularidad de Christian Santos junto a Quique González en la delantera. Se dice eso de a entrenador nuevo, victoria segura. Y, de hecho, no empezaron mal los blanquiazules.
A los once segundos, Santos haría un disparo lejano que acabaría con un paradón de Rubén Martínez. En el minuto 10 se adelantaban en el marcador gracias al gol de Quique González tras una buena asistencia de Álex Bergantiños.
Aunque poco duraría la alegría. A los cuatro minutos, Rubén García empataba el encuentro con una buena carrera tras coger la espalda a Domingos Duarte en el centro del campo. No había mucho peligro en ninguna de las dos áreas, con ambos equipos repartiéndose la posesión.
En el 31’, una falta muy peligrosa no la desperdiciaría Rubén García para hacer el doblete. El colegiado, Figueroa Márquez, lo anularía injustamente en un principio aunque rectificaría rápidamente con ayuda de su linier. Se llegaría al descanso con el resultado de 2-1.
Una segunda parte muy pobre
De la segunda parte poco hay que comentar. El Dépor, como en las últimas jornadas, sin ideas claras, y un Osasuna sabiendo jugar al rival en todo momento. Apenas ocaciones de gol de ninguno de los dos equipos y, por parte de los gallegos, sin que los cambios pudieran mejorar lo que había. El partido finalizaría con el mismo marcador que al descanso.
Osasuna es líder con 67 puntos, sacando ya seis al Granada tras su derrota ante el Sporting. El Deportivo, con 54 puntos, por su parte puede salir de puestos de playoff esta misma jornada si ganan Mallorca y Oviedo.