Villarreal B y Cornellà están donde querían estar a cuatro jornadas para la conclusión del campeonato. Ambos tienen más de un partido de margen con sus perseguidores y dependen plenamente de ellos para jugar el playoff. Sin embargo, les separan cuatro puntos y aunque las situaciones son parecidas, tienen diferencias importantes. El minisubmarino será virtualmente equipo de playoff si gana este fin de semana. Por contra, el conjunto catalán dará un paso de gigante, pero le quedarán puntos por sumar todavía en las últimas tres jornadas. La derrota supondría para los verdes, casi con seguridad, perder la renta con los que vienen por detrás.
El enfrentamiento entre castellonenses y barceloneses tiene recorrido. Las últimas campañas en Segunda B han compartido el objetivo de la promoción. La pasada, ambos jugaron el playoff; hace dos, ninguno de ellos lo logró y tres años atrás, el Villarreal B entró y el Cornellà se quedó a las puertas. Los duelos entre ambos siempre tienen mordiente y, sin embargo, el resultado acaba cayendo de un lado concreto cada vez. Salvo en la primera campaña en la que se enfrentaron (14-15) -en la que los dos partidos acabaron en empate a cero-, todos los encuentros terminaron con victoria local. Nunca, ni unos ni otros, fueron capaces de vencer a domicilio al otro.
Este mismo año, en el enfrentamiento de la primera vuelta los tres puntos se quedaron en Cornellà gracias a los tantos de Agus Medina y Eloy Gila. La estadística da para este sábado, por tanto, como favorito al equipo dirigido por Miguel Álvarez que jugará en casa. El filial amarillo llega con buenas sensaciones tras ganar al Teruel a domicilio por 0-2. El objetivo es reencontrarse con el triunfo ante su público tras dos partidos sin conocer la victoria como locales. En el segundo además, el conjunto ‘groguet’ se había puesto de inicio por delante y vio como el Ebro le acababa dando la vuelta al resultado.
En Cornellà necesitan quitar el freno de mano. Tras dos victorias seguidas ante Alcoyano y Ejea, el equipo acumula cinco partidos sin ganar. El último de ellos fue una derrota en campo del líder, el Atlético Baleares, por 2-0. Los hombres de Xavi Calm sumaron tres puntos sin jugar este fin de semana al tener en el calendario el encuentro contra el Ontinyent, retirado de la competición. La dosis anímica que esto pueda suponer necesita ser refrendada sobre el césped. El conjunto de verde, tiene el playoff de cara ya que suma cuatro puntos más que sus inmediatos perseguidores, pero necesita sumar todavía. La dinámica actual no le sirve y sabe que todo lo que no sea ganar un mínimo de dos de los cuatro partidos que le quedan le puede complicar las cosas.
La rivalidad, la situación de ambos conjuntos y el momento de la temporada le dan al encuentro muchos alicientes. El aire que desprende es de partido que se podría estar jugando de aquí a un mes y medio a cara o cruz por el ascenso de categoría. Con todo ello, este sábado final en el Mini Estadi para dar un paso que puede ser el definitivo para jugar la promoción.