Con la victoria en La Rosaleda, el Mallorca de Vicente Moreno tiene en su mano el conseguir entrar en playoff. 61 y a falta de 18 por jugar, los baleares se encuentran en una situación privilegiada para bregar por el ascenso.
Con un serio partido, sabiendo sufrir y aprovechar sus bazas. Así se fraguaron los tres puntos en tierras malagueñas. Un partido de esos que otorgan mucho más que tres puntos. El prestigio de la victoria puede suponer un punto de inflexión en la carrera por entrar en promoción.
Tras una primera parte donde el equipo supo sufrir, un gol de Leo Suárez a falta de cinco minutos otorgó al Mallorca, la categoría de equipo consolidado en la zona de arriba. Tras 85 minutos de sufrimiento, los bermellones aprovecharon el nerviosismo del Málaga y como un conjunto consolidado fue capaz de meterle mano con una gran jugada de Abdón Prats.
Dos suplentes que fueron los causantes del dolor de cabeza malacitano. Tanto Pendín como Moreno fueron capaces de leer a la perfección el partido y saber lo que demandaba el partido. Al observar que las bandas no tenían profundidad, el tándem, eligió a Leo Suárez para poder crear superioridad por el centro y mantener un poco más la pelota. El resultado fue inmejorable.
Otro gran acierto en la lectura del partido, fue secar durante casi durante toda la segunda parte a Ontiveros. El jugador marbellí, faro del ataque del Málaga fue un dolor de cabeza constante para Gámez. En el segundo acto, entre en de Sagunto y Aridai dando apoyos consiguieron frenar el avance del extremo. Sin Ontiveros, al Málaga se le apaga la luz ofensiva.
La victoria en La Rosaleda afianza a un equipo que se encuentra en el mejor momento de la temporada. Donde el juego y el físico acompañan al acierto de cara a la portería rival. Con un bloque defensivo envidiable y que siempre compite. Un conjunto que huele a playoff.