El partido a priori era de mayor importancia para el Sevilla FC, ya que se jugaba sus opciones por optar a esa cuarta plaza de Champions, en frente estaba el Leganés virtualmente salvado a solo un punto para serlo matemáticamente.
Pues parece que los papeles se los intercambiaron antes de empezar el duelo porque fueron los visitantes los que salieron como motos y dominaros desde el principio. Tanto fue así que no tardaron en crear ocasiones de peligro, de hecho en el minuto 7 ya se iba a adelantar en el marcador. Pérdida absurda de Promes en el centro del campo que propició un ataque mortal de los pepineros que acabaría en el 0-1 de En-Nesyri.
Lejos de reaccionar con este gol, los locales seguían sorprendentemente con los brazos caídos y los de Pellegrino dominaba aún más el juego. Así iba a llegar la puntilla antes del minuto 20 con el gol de Braithwaite. Mazazo fuerte para el conjunto sevillano que no sabía donde meterse ante el buen hacer de los madrileños.
De aquí al descanso fue un quiero y no puedo del equipo de Caparrós que no encontraba la manera de crearle peligro a un Leganés muy cómodo en el terreno de juego. El técnico local empezó a mover el banquillo para buscar algo de reacción, Gonalons y Mudo Vázquez iban a entrar en juego.
En la segunda parte con los cambios, el Sevilla sí dominó más el juego y se fue a la portería de Cuellar a buscar algún gol, el Leganés salía más a la contra y se dejaba o no podía dominar como en los primeros 45 minutos.
Pero ese dominio no se traducía en ocasiones claras de gol, Ben Yedder y Munir apenas recibían el balón en condiciones de crear peligro, y el peligro casi siempre venía por la banda de Jesús Navas.
Con el paso de los minutos y con la no llegada de ese gol que le metiera en el partido, los visitantes fueron creciendo y para colmo se encontraron con el tercero en una llegada a la contra por la banda de derecha. Tercero del Leganés para matar el partido definitivamente, gol de Óscar en una buena jugada de Braithwaite.
@juanmajurten