En el Nuevos Los Cármenes de Granada se han enfrentado el Atlético de Madrid y la Real Sociedad en la final de la Copa de la Reina que ha contado, por vez primera, con la presencia de la Reina Doña Leticia. De nuevo se vivió un día histórico con 17.550 espectadores, un casi lleno. El Atlético dominó pero la Real supo encontrar los huecos para poner a su favor el marcador.
El primer susto vino pronto. Antes de que se cumpliera el primer minuto, un balón corto de Tounkara a Lola Gallardo al que estuvo a punto de llegar Nerea pero terminó atrapando atenta la guardameta. Se veía venir y se vino el primero para el Atlético. En el minuto 15, la goleadora del pasado fin de semana en liga, Esther, coló el balón dentro de la portería rival tras un gran pase de Kenti Robles.
El Atlético dominaba pero la Real empató cuando menos se esperaba. Apenas tres minutos después, Kiara Palacios con un disparo raso desde fuera del área a priori fácil para Lola Gallardo pero que terminaría colándose por entre las piernas. La portera no estaba teniendo su día bajo palos.
Con el marcador en tablas el dominio era ligeramente para el equipo rojiblanco y la Real, haciendo daño al espacio, generó buenas salidas al contrataque pero las jugadoras no terminaron de ponerse de acuerdo a la hora de disparar a portería.
Entraba bien el Atlético en la segunda mitad. Atacando, sin mucha presión por parte de las de San Sebastian, seguía acumulando ocasiones de gol. Ocasiones que bien repelía Quiñones mostrándose como una auténtica muralla.
Cuanto más cerca parecía el segundo del equipo madrileño, Nahikari adelantó a las suyas a bocajarro tras un pase de Leire Paños. Con el 1-2 en el marcador, las de Sánchez Vera asediaron la portería de Quiñones, que salvó a su equipo jugada tras jugada. En el 73 despejó con el pie in extremis. De nuevo la guardameta blanquiazul despejó bajo palos un potente tiro de Ludmila en el 79.
Ya a la desesperada subió todo el equipo rojiblanco a rematar un corner en el último minuto pero la defensa de la Real repelió el ataque y la colegiada Martínez Madrona pitó el final del partido en el 95.
La Real ya avisaba en la previa, venían a ganar y, aunque pronto se haría con el control el Atlético que empezó a acumular incursiones en el área rival, las de Gonzalo Arconada supieron aguantar en los momentos clave y tiraron de garra e ilusión para hacerse con el título por primera vez en su historia.
El equipo rojiblanco se queda por tercer año consecutivo a las puertas del título.
@martadeporte11