12 de mayo del 2019, fecha 38, última en la Premier League y aún no hay campeón. Manchester City visitaba al Brighton y Liverpool recibía al Liverpool.
Los primeros 20 minutos al partido no le pasó nada que resaltar. Ambas escuadras muy cautelosas.
Brighton abrió el marcador al minuto 26 con un tiro de esquina. Sorprendió a todos y lo ganaba parcialmente con gol de Murray.
Un minuto después el Kun empató el partido con un zurdazo certero. Poco le duró el gusto al equipo local.
Al minuto 38 el City le da la vuelta al marcador con un cabezazo contundente de Laporte. Con este marcador es campeón.
Finalizó el primer tiempo, Mancity y Liverpool ganaban sus respectivos partidos.
Inició el segundo tiempo y el City era campeón de la Premier por el momento.
Se cumplieron los primeros 15 minutos y se mantenía la ventaja.
Al 64, Riyad Mahrez marcó un golazo; en la media luna amaga que va disparar con la izquierda, recorta y de derecha saca el fogonazo que se guarda en el ángulo.
City amplió su ventaja en el 71 al marcar un golazo de tiro libre ejecutado por Gündogan. Ya ganaban 4-1.
Después del gol, el partido fue manejado para que sólo transcurrieran los minutos restantes.
Mancity logra una victoria amplia y se corona campeón de la temporada 18-19.
Manchester City es bicampeon de la Premier League. Un equipo lo logra después de 10 años. El último en lograrlo fue Manchester United.
198 puntos en las últimas dos temporadas. Manchester y Liverpool nos regalaron una temporada HISTÓRICA. 98 puntos del City y 97 para el ‘Pool’. Con 94 pts, el Liverpool hubiera sido campeón en todas las ediciones de la Premier salvo la pasada que el Manchester hizo 100 y la temporada 2004-2005.
La liga inglesa tiene 131 años de historia (1888-2019). En esos 131 años, solo 2 equipos lograron ganar 18 partidos en una serie de 19 seguidos:
El City de Pep en la temp. 2017-18.
El City de Pep en la temp. 2018-19.
Manchester City aún puede ganar un título mas; la FA Cup y lograr un triplete histórico.
Liverpool peleará en la final de la Champions para lograr un título en una temporada magnífica pero que lamentablemente no les alcanzó para más.