El Club Atlético Osasuna no pasó del empate a cero ante el Cádiz (0-0) en el estadio Ramón de Carranza y tendrá que esperar para firmar matemáticamente el ascenso, que ya tiene virtualmente cerrado y que podría lograr el lunes si el Albacete, que recibe al Granada, empata o pierde ante el conjunto andaluz.
En la primera parte, el Cádiz llevó mayoritariamente el peso del partido frente a un Osasuna bien situado, sabedor de que la ventaja que tiene en la clasificación general le da muchas posibilidades de ascender por inercia en próximas jornadas. Los locales dominaron el balón, buscando sobre todo las incursiones del venezolano Darwin Machis por la izquierda, pero los balones morían sin peligro en el área visitante.
En la segunda mitad, se equilibraron las fuerzas y a medida que avanzó el encuentro las ocasiones fueron más para los visitantes que para los locales. Si bien pudieron adelantarse los gaditanos en el minuto 48, en un disparo de Querol que rechazó el defensa David García, a lo que replicó en 50 Roberto Torres, quien probó suerte desde el exterior del área local resolviendo Cifuentes en una gran parada.
Ambos entrenadores refrescaron sus delanteras con la entrada de jugadores desde el banquillo y ello acentuó el empuje del Cádiz, aunque las oportunidades más claras fueron para Osasuna. El recién entrado Luis Perea tuvo el gol del ascenso en un remate en el punto de penalti (m.86) que se marchó alto cuando estaba solo pero el balón salió desviado, con lo que el conjunto navarro tendrá que esperar.