Un Elche que comenzó de manera fulgurante ante un Gimnàstic de Tarragona ya descendido, se cayó demasiado pronto y vio como su rival le levantaba todo un 0-3 en los diez últimos minutos de partido dejando el partido en un empate que deja indiferente a ambos, dado que no se juegan.
La primera mitad fue dominada totalmente por el equipo dirigido por Pacheta que buscó la portería ya desde el minuto 3 cuando Javi Flores mandaba fuera por poco una jugada iniciada por Josán en la que también particpó el reactivado Nacho Gil. Un jugador, que participaría después en otra ocasión fallada por Gonzalo Verdú al ponerle al cartagenero un balón que remataría fuera.
El cuadro tarraconense respondió con algunas ocasiones ante las que respondió de manera genial Edgar Badia. Estos intentos solo servirían de preámbulo para el gol que metería Xavi Torres desde fuera del área para adelantar a su equipo y llevarlo por delante al descanso.
El segundo periodo no podría empezar mejor para los visitantes, que vieron como recibían ya en el minuto 48 un penalti sobre Javi Flores que transformaría Carlos Castro para poner en el luminoso un 0-2 que daba la tranquilidad a su escuadra.
El partido se alivió un poco para el Nàstic cuando Juan Cruz era expulsado por doble amonestación, lo que obligó a su equipo a recolocar piezas, en esta caso entraría Borja Martínez por Nacho Gil para dar cobertura a esa banda perdida por la expulsión. A su vez, Enrique Martín quiso incidir en esta debilidad poniendo a Javi Márquez por Josema.
No obstante, el Elche supo reponerse a este varapalo y castigó al Nàstic con otro gol más, en esta ocasión de Josán, que asistido por Iván Sánchez, definió con calidad ante Bernabé para el 0-3.
Este gol fue donde comenzaría la épica catalana, concretamente con Uche, que desde dentro del área comenzaría a recortar distancia con el 1-3. A este gol le acompañaría el desafortunado gol de Neyder Lozano en propia que pondría al cuadro rojo a un solo gol y solo un minuto después, mediante Luis Suárez, consumaría la locura en el Nou Estadi, que aunque descendido, se llevaría una gran alegría.
El partido se cerraría con la expulsión de Pol Valentín por doble amonestación en el tiempo añadido y con 2 puntos que se reparten en dos ciudades que ya no juegan por nada.