El 2-2 de la ida en el Uva Monastrell daba al Real Unión mucha tranquilidad para afrontar la vuelta. A su vez el Jumilla iba a Irún obligado a ganar, pero se encontró con un cuadro txuribeltz más intenso y, en definitiva, mejor sobre el césped. Alain Eizmendi y Orbegozo, ya en los minutos finales para sentenciar, permiten al cuadro guipuzcoano seguir un año más en Segunda ‘B’ mientras que el Jumilla, cuatro años después, volverá al infierno de Tercera División.
Comenzó más metido y más activo el Real Unión en el partido, pero sin crear claras ocasiones antes la portería murciana. Un dominio y empuje local que se fue disipando y el cuadro jumillano dio un paso adelante. Tuvo su primera ocasión a los diecinueve minutos tras una falta botada por Manolo que Leak no acertó a rematar entre palos.
Esa ocasión hizo reactivarse al cuadro de Alberto Iturralde que volvió a incrementar su dominio. Tuvo el 1-0 Urkizu a la media hora, pero buscó el pase a Galán en vez de finalizar y se perdió la ocasión. La tensión del partido era muy alto y el colegiado mostró varias amarillas a ambos bandos. Todo indicaba que el marcador no se movería en el primer tiempo, pero al 43′ Alain Eizmendi aprovechó un rechace dentro del área para batir a Iván y poner el 1-0.
Segunda parte controlada por el Real Unión
Tras el descanso el cuadro jumillano salió con otra cara. El Real Unión le cedió la posesión, que empezó a tenerla el cuadro de Leonel Pontes, pero sin lograr inquietar la portería de un Txusta que estaba pasando un partido bastante plácido con poco trabajo. De hecho las primeras ocasiones las tuvo el cuadro local, al 65′, tras un saque de esquina para poner el 2-0, pero Esnaola no acertó en el remate.
Se encontraba muy cómodo sobre el césped el cuadro de Alberto Iturralde que no sufría para mantener la victoria. Quemó sus naves el entrenador luso del Jumilla con la entrada de Germán, pero los jumillanos eran todo corazón y poca cabeza, pues todos sus intentos morían en la experimentada zaga irundarra. Con el paso de los minutos y según se acercó el minuto noventa, el Jumilla tuvo que asumir más y más riesgos. Eso hizo que al 79′ Javi Garrido tuviese el 2-0, sin acierto. Al 82′ lo tuvo Orbegozo, que se encontró con la gran respuesta de Iván Martínez.
Pero finalmente llegaría ese gol de la total tranquilidad al 85′ cuando el máximo goleador txuribeltz iba a convertir un penalti cometido sobre Etxaburu para poner el definitivo 2-0. Un gol que supuso el mazazo final para en cuadro murciano que tras cuatro temporadas consecutivas en la categoría de bronce, vuelve a Tercera División, categoría que evita el Real Unión en una temporada para olvidar.