Cada frase tiene un significado. Cada frase contiene una información. Cada frase tiene un sentimiento detrás. Cuando se habla de fútbol, el sentimiento siempre está presente, porque un equipo de fútbol es más que eso, puede llegar a ser una pasión. En ocasiones hay que medir bien las palabras, porque estas pueden herir la sensibilidad de algunas personas. Esto es lo que ha sucedido con Álex Moreno al declarar que era la hora de iniciar retos mayores en su carrera. Unas declaraciones con un objetivo claro: forzar su salida.
Las palabras pronunciadas por el lateral zurdo no han sentado bien en ningún sector del Rayo Vallecano. La directiva considera que este hecho se trata de una falta de respeto hacia el Rayo. No sólo la directiva, también parte de la afición lo piensa. Han sentido que se ha infravalorado al equipo. Es entendible que Álex Moreno quiera marcharse, pero esas palabras han supuesto un desprecio hacia el equipo que le ha llevado a debutar en Primera División. Así lo consideran algunos aficionados, y, sobre todo la zona noble del club.
Esto puede costarle muy caro a Álex Moreno, y, sobre todo, al Betis. Las negociaciones se han endurecido tras escuchar el mensaje del jugador catalán. Está claro que acabará saliendo, pero seguramente por más precio que antes de estas declaraciones. Es aquí donde se demuestra que hay que medir siempre las palabras, también en el mundo del fútbol. Porque el fútbol son sentimientos y los sentimientos influyen en las decisiones.