Guía Real Sporting de Gijón 2019/2020
- Primera parte: Una temporada de ilusión
- Segunda parte: Mareo vuelve a tomar protagonismo
- Tercera parte: Orden, intensidad y verticalidad como principales señas
- Cuarta parte: Un once bastante definido
Parte 1: Una temporada de ilusión
Al Sporting de Gijón se le presenta una temporada en la que la afición rojiblanca tiene muchas expectativas. Y es que, a pesar de que ya es la tercera campaña tras el descenso a la categoría de plata del fútbol español, la palabra que definiría el verano es ilusión. Ilusión porque desde la directiva se ha movido, este verano, en los despachos con un gran acierto para lograr configurar un proyecto para aspirar a un ascenso a LaLiga Santander. Un proyecto en el que ha hecho consiguiendo varios fichajes más que ilusionantes.
De hecho, el ascenso se ve posible incluso dentro del vestuario. Son varios jugadores de la plantilla han reconocido que el proyecto que Miguel Torrecilla tiene entre manos está generando un muy buen ambiente entre todos los futbolistas; una de las grandes claves para que se pueda consolidar el ascenso. Sin embargo, la meta a cumplir no sólo se queda en ascender, sino, si es posible, hacerlo directamente. Esto supondría que el cuadro gijonés finalizase la liga regular en los dos primeros puestos de la tabla.
Pero lo más importante para ello será la regularidad en la competición liguera. Más que demostrado está que en LaLiga SmartBank española premia, como lo que más, el no tener altibajos excesivamente marcados a lo largo de la campaña. Tanto en la temporada 2017/2018 como en la 2018/2019, el conjunto asturiano estuvo durante sendas jornadas en las primeras casillas de la clasificación. Unos momentos en los que la ilusión era máxima, a pesar de que, con el paso de los días, se fue deshinchando el sueño sportinguista.
Una exitosa campaña de abonados
También, no es casualidad que, tras cerrarse la primera fase de abonados, dedicada a la renovación de los de la última campaña, la cifra de renovaciones sea de 21.102. Esto supone que más de un 90% de los socios de la pasada campaña confían en el equipo. Mantienen la esperanza de que este año el papel del Sporting en liga sea más competitivo que el del pasado. Así se invita a pensar que la cantidad de partidos en los que El Molinón-Enrique Castro «Quini» observe menos asientos vacíos que muchos de esta pasada temporada. Una campaña en la que con el paso de las jornadas la desafección y decepción de la afición fue en aumento.
De todas formas, los hinchas del equipo gijonés todavía dispondrán de más tiempo para sacar su pase a todos los partidos que disputará el mismo en su feudo. Desde el pasado miércoles, 7 de agosto, se abría la segunda fase de abonados, dedicada a las nuevas altas. El club no ha anunciado nuevas cifras de nuevas altas. Pero las colas registradas en los dos primeros días hacen pensar en que la cifra de 22.000 abonados ya ha sido superada. Más de 22.000 almas que, hasta ahora, se sacaron el vulgarmente llamado recibu con una palabra por bandera; ilusión.