Primer partido de LaLiga Santander y primer «bombazo»: El FC Barcelona, vigente campeón, ha caído en San Mamés con un tanto para enmarcar de Aritz Aduriz, quien no ha podido comenzar mejor su última temporada como profesional.
Antes de comenzar hubo sorpresa: El once inicial azulgrana alineaba a De Jong (debut oficial, al igual que Griezmann), Sergi Roberto y Aleñá para dejar en el banquillo a Sergio Busquets e Ivan Rakitic. Por su parte, los bilbaínos, que no han realizado fichajes este verano, con uno que sigue la línea del curso pasado salvo la novedad de Unai López, que se ha ganado un puesto durante la pretemporada después de una campaña 2018-19 apenas positiva para él.
Una vez la pelota se puso en juego el planteamiento de ambos equipos no distó del esperado, ya que el Athletic presionaba muy arriba para intentar dificultar tanto la salida de balón como la zona de creación de los culés, la cual se vio superada con un De Jong muy solo primero debido al marcaje de Raúl García, entorpeciendo las recepciones para el holandés; y segundo por unos imprecisos, con balón y sin balón, Sergi Roberto y Carles Aleñá. Si el Barça conseguía superar esas líneas de presión, el equipo dirigido por Gaizka Garitano tenía muy claro replegarse lo antes posible en campo propio y esperar una contra.
Con este panorama, se desarrolló una primera parte en la que el conjunto vasco fue mejor, logrando poner en aprietos al Barça con robos en zonas peligrosas, centros desde la línea de fondo, ocasiones en las que Ter Stegen tuvo que trabajar como en un disparo lejano alrededor del 10′ y otro dentro del área en el 15′ de Iñaki Williams, e incluso con pequeñas fases donde tuvo la posesión. Aunque los barcelonistas lograban asentarse en campo contrario en varias ocasiones y dieron dos veces al palo (Suárez en el 32′ y Rafinha en el 37′), las sensaciones no eran buenas y para colmo el uruguayo tuvo que retirarse del campo por molestias musculares, siendo sustituido por el ya mencionado Rafinha, que cuajó una de las mejores actuaciones individuales, si no la mejor, de los culés. En cuanto a Griezmann, apenas tocó bola tanto en la primera parte como en la segunda y pareció entenderse poco con sus compañeros a pesar de sus constantes movimientos; sobre todo con Jordi Alba, desdibujado.
Tras el descanso Ernesto Valverde cambió a Aleñá por Rakitic y su equipo pareció equilibrarse y decantar la balanza hacia el área rival aunque con escaso peligro, mientras que los vascos bajaron el ritmo y se limitaron a defender y salir a la contra. Puede decirse que así se desarrolló el resto del partido, con unos Leones pacientes y un Barça cada vez más frustrado. Hubo cambios, tarjetas… y claro que ocasiones, pero ninguna como la que llegó en el 88′: Capa, tras una pared con Raúl García, llega hasta línea de fondo prácticamente y pone un centro que Aduriz, en el primer balón que toca tras entrar en el 87′, engancha con una media volea espectacular para hacer enloquecer a todo San Mamés.
Con el pitido final quedó claro que el Athletic empieza de forma inmejorable y continúa la buena dinámica con Garitano. Por otro lado, los culés preocupan porque continúan con los mismos vicios futbolísticos que se vieron especialmente la temporada pasada, sin olvidar que por enésima vez han echado demasiado en falta a Messi. Por lo pronto, los blaugranas ya han recibido un toque de atención.