Primer enfrentamiento previo al Mundial de Clubes de China 2019 para ambas selecciones con un alto nivel de exigencia. España espera medir su potencial frente a la favorita, Estados Unidos, a pesar de tener esta muchos rostros nuevos en el equipo.
Estados Unidos empezó llevando el ritmo del partido, Kemba Walker dirigía a los suyos y, sobre todo, destacaba desde la línea de tres un Khris Middleton muy acertado. Ricky Rubio era el que manejaba los mandos de España, pero esta, en cambio, movía bien el balón pero no estaba teniendo suficiente acierto en el tiro. Llegaríamos al final del primer cuarto con una ventaja para los de Popovich de +11 (31-20).
En el segundo cuarto la cosa cambió, ya que Scariolo propuso una zona 3-2, en lugar de la defensa individual que estaban utilizando hasta el momento, la cual ocasionó algunos problemas a los estadounidenses. Los bases de los dos equipos, Kemba Walker y Ricky Rubio, siguieron con el liderazgo de los suyos llegando así al descanso con el resultado de 54-41.
Tras el descanso España salió con otra actitud y solo necesitó cuatro minutos para recortar diferencias (58-50) y obligar al combinado estadounidense a pedir un tiempo muerto. Pero poco le duró la alegría a la selección, ya que a continuación Estados Unidos logró un parcial de 7-0, retomando así la diferencia que se llevó al descanso (+13).
En el último período el combinado español le devolvió a los estadounidenses ese parcial de 7-0 a favor obligando de nuevo a Popovich a sentar a los suyos, pero solo les bastaron dos jugadas para obtener un 5-0 a favor y sería esta vez Sergio Scariolo el que pararía el partido (85-72). España recortó diferencias con un Marc Gasol muy acertado desde la línea de triple pero no fue suficiente para darle la vuelta al marcador (90-81).
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