Día de derbim Pero no un derbi cualquiera, sino un Euskoderbi. Día señalado en rojo en los calendarios de todo el País Vasco. El ambiente en San Mamés estuvo a la altura del partido. Cánticos por parte de ambas aficiones que fueron silenciados por un emotivo minuto de silencio en memoria del reciente fallecimiento de la hija del ex-seleccionador Luis Enrique Martínez.
Como todo derbi, el comienzo del encuentro fue muy intenso por parte de ambas escuadras, realizando una presión muy alta en campo contrario y practicando un fútbol de alto voltaje que llevó al colegiado Estrada Fernández a cortarlo a base de tarjetas.
El Athletic, que fue con una marcha más durante todo el partido consiguió su primer tanto gracias a una pared entre Muniaín y Capa, realizando éste último su tercera asistencia a Iñaki Williams que batió al primer toque la meta de Moyá. La Real no consiguió levantar cabeza, por lo que tuvo que detener el juego.
En una de las únicas jugadas aisladas que pudo realizar el conjunto txuriurdin, el árbitro señaló un penalti a Zaldúa que fue corregido por el VAR al sucederse la falta fuera del área. En el transcurso de la siguiente jugada el atacante rojiblanco Raúl García golpeó de forma exquisita el balón con el interior de su bota izquierda haciendo imposible la estirada del portero de La Real consiguiendo así el segundo tanto local.
Por si no fuera poco, Illarra se resbaló, forzando la pierna y teniendo que ser retirado del terreno. El capitán txuriurdin se retiró cojeando aunque permaneció hasta el final del encuentro en el banquillo por lo que su lesión no aparenta gravedad.
Poco cambió el transcurso de la segunda parte. El Athletic Club se sentía dueño total del partido, con y sin balón. La Real mostraba signos de debilidad, siendo Martin Odegaard el único que parecía tirar del carro. Imanol Alguacil intentó agitar el partido con la entrada de Isak que consiguió un gol invalidado por el VAR por fuera de juego. La entrada de Sangalli a falta de 15 minutos apenas cambió el juego de La Real, que realizó su primer lanzamiento a puerta en el minuto 83.
Lo único destacable en los últimos minutos fue la tremenda ovación que se llevó Aduriz al sustituir a Williams. También la parada de Unai Simón al Odegaard en el 97′ que fue celebrada casi como un tanto en las gradas. La importancia de mantener el marcador a cero para llevarse el derbi.