Tercera jornada para Rayo Majadahonda y Atlético Balear en un duelo entre dos equipos que aspiran a estar en puestos de ascenso al final de la temporada.
Comenzó el partido con ambos conjuntos rehuyendo de cederle la posesión del esférico al rival, aunque ninguno siendo capaz de llegar con claridad a la portería contraria. El Majadahonda aviso primero con un disparo lejano de Caballé que no se marchó por mucho. La siguiente llegada reseñable también sería suya, pero esta vez con Rubén Mesa como protagonista cuando remató desviado un balón que le llegó después de que un compañero prolongara de cabeza.
El partido se estaba ralentizando debido al calor y a las constantes faltas que estaban empezando a realizar tanto unos como otros, y justo en ese momento, cuando más tosco estaba el partido, llegó el gol. Disponían de un córner los locales en el minuto 33 y Caballé se acercó a lanzarlo. Su saque no fue el mejor y el balón pasó de largo a todo el cúmulo de futbolistas que se concentraban en el área. Sin embargo en el segundo palo llegó Llorente, quien enganchó el balón en una preciosa volea que se marcha directa a la escuadra izquierda, estrenando así el marcador.
Esto supuso una gran alegría para todos los aficionados que se habían dado cita en el Cerro del Espino, a quienes el calor no les impidió animar y apoyar a su equipo.
El gol sin embargo no le vino nada mal ai Atlético Baleares, pues este les despertó y les hizo empezar a atacar con criterio y ordenados, generando peligro serio a la portería local por primera vez en todo el partido.
Parecía el partido avocado al descanso cuando el árbitro concedió una falta lateral al Atlético Baleares de la cual se encargó Haro, poniendo un preciso centro al área que encontró rematador aunque no lo que esperaba, y es que en el intento de despejar el balón Borja Díaz se introdujo el balón en su propia portería, instalando un silencio sepulcral en el Cerro del Espino.
La segunda parte la empezó sensiblemente mejor el Rayo, avisando desde el primer minuto con un disparo ajustado de Iago Díaz que obligó al guardameta a esforzarse al máximo para mandarla a córner.Trataron de responder los visitantes con una buena llegada pero pronto volvieron a poner las ocasiones los locales, llegando a tener un mano a mano que por poco supone el 2-1.
Continuaron atacando la portería rival con buenas combinaciones y con un Iago Díaz que estaba siendo un auténtico quebradero de cabeza para la defensa rival. Tanto fue así y tal era el interés de la defensa balear en frenarle que en una de sus internadas sólo pudieron frenarle con penalti.
Rubén Mesa fue el encargado de lanzarlo. Su lanzamiento no fue el mejor y el portero advino sus intenciones con la mala fortuna para el que el rebote le quedó perfecto a Mesa para empujarla a gol.Tras el tanto, el Majadahonda se encargó de que el resto del partido se jugase al ritmo que ellos marcaron, de tal forma que no ocurriese algo similar a lo sucedido en la primera parte.
Cerraron líneas en defensa y durmieron el partido cuando la posesión era suya, asegurándose así que los 3 puntos se quedaban en casa.