Como cada septiembre, los hipermercados anuncian la vuelta al cole, los programas de televisión estrenan temporada y toca volver de las vacaciones para trabajar o estudiar. Esto en ocasiones también puede traer cambios.
Ante esta situación, la Fórmula 1 no ha querido quedarse atrás. Un joven piloto ha comenzado septiembre inscribiendo su nombre en el palmarés de F1, comenzando una nueva etapa. Atrás queda el difícil inicio de temporada en Alfa Romeo Sauber hace año y medio. O los problemas mecánicos que le privaron de saborear el champagne en Bahrein.
La vuelta del verano ha dejado ver que se está iniciando una nueva etapa en la Fórmula 1. Una generación de campeones ha llegado para quedarse. La primera muestra de ello fue el gran duelo que mantuvieron en Austria Charles y Max. El holandés, que será otro gran campeón, ya ha demostrado que con un buen coche será imparable.
Como ellos, también llegan Lando Norris o George Russel, aunque sus actuales monoplazas les impidan brillar a día de hoy.
El cambio generacional en el Gran Circo es visible. La media de edad de la parrilla ha decrecido notablemente en los últimos años y haciendo que pilotos como Fernando Alonso, Marc Webber, Jenson Button o Felipe Massa sean ya pasado y no presente de este mundial.
Para ellos también se ha iniciado una nueva etapa en sus vidas, ahora como comentaristas o pilotos de otras categorías del mundo del motor. Sus asientos los ocupan ahora las nuevas estrellas de una generación de pilotos que comienza a florecer.
La situación en el Gran Circo refleja lo que sucede en la vida cotidiana. Siempre llega el momento en el que, por distintas razones, es necesario cambiar de aires o iniciar una nueva etapa en los estudios o en un nuevo trabajo. Siempre será un cambio para mejorar, para seguir creciendo y disfrutando, como ahora hacen los expilotos de F1 en sus nuevas vidas, alejados de la que fue su casa.
Pueden seguirnos en Facebook, Instagram y Twitter: @Motor_G3 y @rafa_mohedano