El Barcelona evidencia la crisis del Valencia con una manita

El Valencia viajaba a Barcelona con la casa en llamas, y en busca de un resultado que diese algo de alegría a sus aficionados, después de la semana amarga que han tenido atravesar a causa del discutido despido de Marcelino. Se estrenaba Celades, y lo hacía en el peor escenario posible, ante el Barcelona y en una situación crítica. Por su parte, los culés también tenían sus problemas en casa; sin Messi por lesión, con Suárez en una situación parecida, y con el entrenador cuestionado por la afición.

Apisonadora blaugrana en los primeros minutos

La crisis del valencia se hacía visible desde el inicio del partido. El Barcelona, con la ausencia de sus hombres mas importantes, no tuvo problema para endosarle dos a los visitantes en los 7 primeros minutos. El primero lo anotaba la revelación culé de la temporada, el jovencísimo Ansu Fati empujaba a placer después de un pase raso al punto de penalti de De Jong, después de que Griezmann arrastrase a la defensa y dejase al bisauguineano sin obstáculo para rematar. Se cambiaban los papeles en el segundo las dos promesas, que no dejaban a los ches apenas tiempo para recuperarse del primer revés. Esta vez, en una jugada espejo, Fati regateaba en el área y la pasaba al punto de penalti para De Jong, que anotaba con un poco más de complicación que su asistente en el primer gol.

No se echó de menos ni a Messi ni a Suárez, ya que Ansu Fati, como si de un crack mundial se tratase, fue la referencia ofensiva de los locales, complementado a la perfección a sus dos compañeros de ataque, aunque destacando por encima de ellos, a pesar de llevar únicamente 3 partidos oficiales, ni 90 minutos jugados en total, y tan solo 16 añitos.

El Valencia, con tímidas ocasiones iba avisando a Ter Stegen de que la tranquilidad de los primeros veinte minutos se iba a acabar (aunque esa tranquilidad se acabo reinstalando minutos más tarde). El primero en hacerlo fue Gameiro con un disparo sin ningún peligro que se marchó fuera. Sin embargo, en la siguiente ocasión la historia fue distinta, Rodrigo filtró un pase «al límite» que el francés recogió y -con permiso del poste derecho- logró batir al guardameta germano. Eso sí, fue el VAR quién concedió el gol, ya que en primera instancia el colegiado anuló el gol. Demandado el videoarbitraje momentos después por acciones en el área del Valencia en las que los jugadores del Barça pedían penalti, primero por una mano de Parejo (que no lo fue), y después por un derribo a Arthur.

Dominio perpetuado de los de Valverde

El partido no cambió con el gol de Gameiro, al Valencia le costaba oler portería rival, y el Barcelona era el dueño del balón. Ansu Fati continuaba haciendo viguerías a costa de la defensa ‘ché’, y los jugadores del Valencia no acababan de despertar. Celades contemplaba el panorama sin poder encontrar una solución que hiciese a sus jugadores activarse. Y con esa dinámica la primera parte moría, se iban cabizbajos al túnel de vestuario los jugadores del Valencia, aunque no estaban tan lejos de conseguir un resultado positivo, solo a 1 gol.

No obstante, ya se encargó Piqué de truncar las ilusiones valencianistas poco después de empezar la segunda mitad. En el 52′ Griezmann disparaba a puerta desde la frontal, ante la impasividad de los defensores del Valencia, y Cillessen no era capaz de desviar lo suficiente un balón que no parecía difícil. Atentísimo estuvo Gerard Piqué y en el rebote de ese disparo trastabillado empujó el balón a las mallas. A partir de ese gol, el partido para los valencianistas fue cuesta abajo, y la llegadas del barca eran cada vez más frecuentes. Sin ir más lejos, tres minutos más tarde Semedo mandó un trallazo al poste.

En el minuto 60 todo el Camp Nou se puso en pie. Era el momento de que el uruguayo entrase en el terreno de juego, pero lo que hizo al público levantarse fue el jugador al que entraba sustituyendo. Ansu Fati, nacido en el 2002, salía del partido después de cuajar en encuentro brillante, llevandose en consecuencia la gran ovación del respetable.

El Valencia fue un fantasma

Los minutos pasaban y la participación del Valencia en el juego era prácticamente nula. las ocasiones del Barça no cesaban, y Cillessen se convirtió, como en jornadas anteriores, en el jugador más participativo de su equipo, y a pesar de los goles que encajo, tuvo varias intervenciones que impidieron a los culés golear más de lo que lo hicieron.

Ni un minuto necesito Luis Suárez para marcar gol. Entro en el 60′ y metió en el 61′, un auténtico golazo. y repitía hazaña en el minuto 82. Parecía mentira que el uruguayo volviese de lesión.

Luis Suárez celebrando uno de sus tantos

Poco más destacable de cara a la recta final, en la que hubo lo mismo que en el resto del partido, ocasiones blaugranas, y pasividad valencianista. Celades introducía cambios, pero demasiado tarde: entraban Cheryshev, Kang-In y Maxi Gómez. Este último anotaba en el minuto 92, sin que sirviese de mucho para su equipo. De esta forma el partido llegaba a su fin, y el Valencia, con una crisis más que notable, sigue hundiéndose en la clasificación, y scon su entrenador insignia en la calle por problemas que no tiene nada que ver con lo deportivo.