El partido disputado esta misma tarde en Balaídos tuvo un protagonista: el VAR. En el minuto cinco Jorge Sáenz impactó con el tendón de Aquiles de Soldado, acabando expulsado por el colegiado Prieto Iglesias cinco minutos después tras la revisión del VAR.
Acto seguido, Fran Escribá decidió cambiar el esquema dando entrada a Araujo por Brais Méndez para mantener la estructura del equipo, aunque de poco sirvió. El equipo celeste se vio con nueve jugadores tras una nueva jugada revisada por el VAR. Fran Beltrán acabaría en el vestuario antes de tiempo por una fuerte entrada sobre un jugador rojiblanco. Desde este momento, el Granada se vio como claro dominador de partido y con la sensación de que el gol llegaría tarde o temprano.
No fue hasta el descuento (se añadieron más de 6 minutos) cuando Germán Sánchez abriría la lata con un cabezazo para acabar una accidentada primera parte por delante en el marcador. Se vieron hasta seis tarjetas (dos rojas y cuatro amarillas) durante los primeros 45 minutos del partido.
En la segunda parte el partido tomó otro ritmo. El Granada consiguió el segundo gracias al disparo de Yangel Herrera que marcó uno de los tantos más bonitos de la jornada con un derechazo que rebotó en el larguero y se introdujo en la meta de Rubén. Desde ese momento el Granada llevó la manija del partido, sin conseguir mayor premio ante un Celta que aguantaba las embestidas sabiendo que el único objetivo era no salir goleado de su propio terreno de juego.
Con esta victoria el Granada mantiene el buen comienzo de competición, mientras que el Celta no termina de levantar cabeza, a pesar de las buenas incorporaciones que ha hecho durante el verano.