En el Real Zaragoza transcurre este viernes con sensaciones agridulces. Las dulces son que el equipo supo reponerse ayer en el encuentro frente al Málaga de dos varapalos gordos frente al cuadro costasoleño y amarrar un punto. Pero a su esa sensación es agria porque en el descuento tuvo el triunfo a escasos dos metros de la línea de gol y perdió la oportunidad.
Pero no fue la única sensación agria, ya que tras el encuentro se encendieron las alarmas. Luis Suárez, máximo goleador del equipo y de la categoría con siete tantos, acabó con molestias musculares. En unas primeras exploraciones pendientes de pruebas más reveladoras no se pudo determinar el alcance de una lesión que se produjo en el primer tiempo. Aun así, en una muestra de compromiso, el jugador acabó el encuentro. Algo que pudo haber agravado una dolencia que le obligará a parar frente al Cádiz.
La proximidad del encuentro de este domingo no aconsejan que el colombiano juegue. De hacerlo se expone a una lesión de mayor duración que si podría tener a Luis Suárez alejado de los terrenos de juego varias semanas. No obstante, a falta de pruebas médicas que confirmen o no su ausencia, es de esperar que en las dos sesiones de entrenamiento antes de recibir al líder. el jugador haga el mínimo trabajo. Todo para intentar llegar al encuentro frente al cuadro gaditano.