Acogía el Cerro del Espino un bonito Rayo Majadahonda-Getafe B en la siempre tan igualada Segunda B, donde la clasificación poco impcrta, pues los locales se encontraban a dos puestos del playoffs de ascenso mientras que los visitantes estaban en el playoff de descanso, dos posiciones entre las que puede parecer haber un mundo de diferencia cuando la diferencia entre ambos conjuntos era de apenas 4 puntos.
EL partido comenzó bastante calmado en lo que a ocasiones se refiere, concretamente solo hubo una reseñable en los primeros compases del juego, aunque esta casi acaba en gol si el portero del Getafe no hubiese realizado una magnífica intervención al remate de cabeza del delantero del Rayo.
Ninguno de los dos había terminado d meterse en el partido, lo que estaba desembocando en un juego tosco, lleno de pérdidas e imprecisiones, y siendo ambos incapaces de incomodar a la defensa contraria.
Pasaban los minutos y ninguno parecía interesado en ir a ganar. Tuvimos que esperar hasta el minuto 34 para ver una nueva ocasión medianamente reseñable, cuando el delantero del Rayo pudo empujar con el pecho el balón a gol después de que el centro superase al portero, aunque todo quedaría invalidado por posición de fuera de juego.
La última ocasión del primer período la puso Iago Díaz, cuando en un mano a mano tuvo la oportunidad de inclinar la balanza del partido a favor de su equipo, pero el portero se lo terminó negando Llegaron así al descanso en un partido pírrico, donde los dos parecían conformarse con el empate.
La segunda parte la inauguro Borja Díaz con un potente disparo lejano al que Darío, portero del filial azulón (hoy de naranja). Darío estaba siendo el mejor partido, algo más que sintomático de como se estaba desenvolviendo este.
El Getafe “B” se lo regaló al Rayo Majadahonda
Estaba mejor en el partido el Rayo Majadahonda, quienes al menos habían conseguido inquietar la portería del Getafe, aunque ni mucho menos por continuidad en el juego. Sin embargo, el filial del Getafe tentó en exceso a la suerte y lo pagó muy caro.
Todo fue gracias a Iago Díaz, quien en una internada al área fue derribado por Pablo, cometiendo el penalti que sentenciaría su equipo. Rubén Mesa sería el encargado de transformarlo, batiendo a Darío engañándole de lado.
El Majadahonda tenía en su mano el partido y no lo iba a dejar escapar, pero tampoco estaba dispuesto a encerrarse atrás y empezar a conceder ocasiones a un Getafe “B” que no las había tenido desde entonces, por lo que no cambiaron de táctica, algo que les llevó al 2-0 en un saque de córner.
No sería en el primer centro de Iago Díaz pero si en el segundo al llegarle el balón rebotado cuando pondría un preciso balón a la cabeza de Laerte para que este sentenciara el partido.