La resaca de la derrota en Fuenlabrada no está siendo nada agradable para el Zaragoza ni el zaragocismo. Pero ambas partes están a unas horas de recibir, de forma oficial, una de las mejores noticias. Esa no es otra que la renovación por una campaña más del portero y uno de los pilares del equipo, Cristian Álvarez (Buenos Aires, Argentina, 13 de noviembre de 1985).
El portero, que cumplirá en menos de un mes 34 años, será blanquillo hasta junio de 2021 tan pronto como juegue el domingo frente al CD Mirandés en La Romareda. A eso de las 23:00 horas de la noche, el argentino renovará automáticamente su contrato un año más. ¿Por qué? En su última renovación, por dos temporadas más una opcional, éste era por número de partidos jugados. La pasada campaña disputó 38 y en la actual lleva 11, que serán 12 el domingo. Así sumaría los 50 necesarios para que esa cláusula se active de forma automática.
Eso no hace más que dejar arreglada la situación. Porque la sintonía entre ambas partes es excelente. Ni el Zaragoza quiere que Cristian Álvarez se vaya el próximo verano, ni el argentino quiere irse. En el club saben que el argentino es uno de los pilares básicos y necesarios para poder optar al regreso a la máxima categoría x años después.
Pero no menos contento está el meta argentino. Cristian Álvarez se encuentra muy a gusto, a la par que valorado, en el club y en la ciudad. Y aunque públicamente no ha dicho cuando piensa colgar los guantes, en su entorno se habla de que el Real Zaragoza puede ser su último equipo como profesional. Así que, aunque no jugase el domingo frente al cuadro burgalés, no habría más que recurrir al refranero español; ya que cuando dos partes quieren hacer algo, se hace.