Tras la victoria ante el Real Madrid, el Mallorca afronta un nuevo reto en su camino hacia la salvación. Los de Vicente Moreno tienen que visitar Butarque en la jornada 10 del campeonato liguero. Un duelo directo, donde una victoria balear dejaría muy tocado al cuadro pepinero y le otorgaría a los bermellones una cierta tranquilidad para afrontar las próximas jornadas.
El equipo del sur de Madrid vive en una crisis deportiva bastante intensa. Dos empates y siete derrotas es el balance del Leganés a estas alturas de La Liga. La mala racha ha precipitado la dimisión de Pellegrino justo antes de recibir al Mallorca.
La clasificación del Leganés es algo engañosa y que demuestra el nivel competitivo de los equipos que conforman la competición. El conjunto hasta ahora dirigido por Pellegrino, es el cuarto equipo que más dispara y el séptimo que menos concede. Sin embargo, es colista con dos puntos.
Estas estadísticas tienen una lectura profunda. Los pepineros generan y son más o menos sólidos, pero en los momentos clave, ceden. La poca contundencia en la áreas es de lo que peca en conjunto del sur de Madrid. En el apartado ofensivo, los disparos vienen de distintos puntos del campo, pero la mayoría son de zonas cercanas a la portería. De hecho, el partido ante el Levante es la personificación más clara de estas estadísticas. Los granota lanzaron dos veces a puerta y consiguieron dos goles. Por su parte, el Leganés disparó 16 veces y 8 a puerta. La efectividad de unos y otros es totalmente opuesta y diferencial.
¿Cómo juega el Leganés?
Hasta día de hoy, Pellegrino había apostado por un 3-4-1-2, con dos carrileros profundos. Hasta la última jornada eran Ruíbal y Silva los que recorrían la banda pepinera. En el derbi ante el Getafe, fue Rosales el que ocupó la zona derecha del campo. No obstante tras la salida del técnico argentino del club, la propuesta que formará es un poco incógnita.
En el centro del campo, se forma un doble pivote conformado por Roque Mesa y Recio para dar contención al equipo. Un poco más adelante, aparece un enganche entre los delanteros y los centrocampistas. En esta posición, aparecen Óscar Rodríguez o Eraso.
Arriba, se forma una dupla atacante donde los nombre son varios. Braithwaite, En-Nesyri, Carrillo o Merino. El entrenador argentino, ha ido variando los nombre que conforman la mediapunta y carrileros hasta encontrar rendimiento, sin embargo, no ha conseguido cambiar el rumbo de un equipo que peca de falta de acierto.
La filosofía no se ha discutido hasta este momento. Los pepineros no son un equipo que trate mal el balón, son productivos con la pelota aunque prefieren correr y aprovechar los espacios de manera veloz. En los dos últimos encuentros, que se han saldado con derrota ante Getafe y Levante, el Leganés ha tenido más posesión que su rival, sin embargo, no han sido capaces de aprovechar las situaciones que su rival le concede.
El Mallorca puede atacar los espacios que pueden conceder sus rivales por las bandas, donde los carrileros suben constantemente. La facultad del Mallorca puede estar potenciada por la necesidad que tiene el Leganés de ir al ataque y los bermellones pueden tener en Butarque un partido donde se puede dar su versión más pura en el centro del campo.