El encuentro comenzó con una acción habitual durante los últimos partidos del Atlético de Madrid. Jan Oblak voló para impedir que un cabezazo de Iñigo Martínez supusiera el 0-1 en el primer minuto de partido. Tras el susto, llegó el sopor. Ambos equipos tuvieron muchos problemas para transitar en el centro del campo, y las llegadas a las áreas se resumieron en algunos balones colgados desde las bandas.
En el minuto 27, Ángel Correa se inventó una jugada de gol de un envío largo. El argentino se deshizo de su marcador, maniobró dentro del área y cedió para Saúl, que batió por bajo a Unai Simón. El Athletic estuvo cerca de empatar el partido algunos minutos después por mediación de Raúl García, pero de nuevo Oblak se lanzó para enviar el balón a córner con otra excepcional intervención.
Los mismos protagonistas, Correa y Raúl García, protagonizaron las últimas ocasiones de peligro de la primera parte, pero el marcador se mantuvo en el 1-0 hasta el pitido del árbitro.
A los diez minutos de segunda mitad, Garitano decidió agitar el ataque de su equipo dando entrada a Ibai en el lugar de un impreciso Iñigo Córdoba. Sin embargo, el panorama no cambió en exceso. Los colchoneros, bien pertrechados atrás, amenazaban al espacio gracias a Morata, que fue de menos a más, y sobre todo a Correa, que cuajó un excelente partido.
Así, en el minuto 64, los dos delanteros protagonizaron la jugada del segundo gol del equipo del ‘Cholo’ Simeone. Tras una jugada larga, Correa se encontró con el balón en el vértice del área y puso un centro tenso que Álvaro Morata envió a la red a placer. Tras el 2-0, el entrenado rojiblanco retiró a su pareja de delanteros y se protegió metiendo en el campo a Héctor Herrera, además de Diego Costa.
El Athletic intentó responder, pero no dio ninguna sensación de peligro. Solo Iker Muniain, con conducciones y algún remate lejane, intentó poner en apuros a Jan Oblak. El conjunto local se mostró sólido y mantuvo el 2-0 sin problemas. De hecho, tuvo la opción de incrementar la ventaja gracias a Diego Costa, pero Unai Simón cortó la acción con una falta que le conllevó la tarjeta amarilla, y el marcador no se movió hasta el pitido final.
Con esta victoria, el Atlético empata al Barcelona en el liderato, aunque los azulgrana tendrán que enfrentarse al Real Madrid en el partido aplazado. Por su parte, el Athletic se queda en tierra de nadie tras sumar su quinto partido sin ganar.