El partido comenzó muy eléctrico. Aún no habíamos llegado al minuto 2 cuando ya había tenido cada equipo una ocasión de gol. Un choque fortuito de Nyom con un jugador sevillista y otro compañero hizo que el partido se detuviese dos minutos para que el jugador azulón fuese atendido.
El Sevilla tenía el balón, pero no llegaba con claridad a la meta del ex-sevillista David Soria. La primera tarjeta del partido fue para Éver Banega en el minuto 14 por cortar una contra tras una pérdida de balón. El mismo centrocampista argentino filtró un balón para Chicharito, que estrelló el balón en la madera, aunque la jugada quedó invalidada por fuera de juego.
en el minuto 20 Lucas Ocampos aprovechó un buen balón de Nolito para buscar la escuadra derecha de la portería visitante, pero el disparo se marchó desviado.El Getafe lo intentó dos minutos más tarde con una contra comenzada por Cucurella. El disparo, centrado, no tuvo peligro.
El Sevilla intentaba llevar la iniciativa ante un Getafe que se sentía cómodo con el empate. Las continuas interrupciones por lances de juego o por faltas hacían mucho más difícil que las posesiones durasen más de diez pases seguidos.
En una buena jugada trenzada del Sevilla pudo poner Nolito el primero en el marcador, pero Soria estuvo bien y envió el balón a córner. El mismo Nolito la volvió a tener en el 35 con otra buena estirada del portero visitante. Al Getafe le bastaba con poco para rematar en el borde del área rival, como hizo Mata en el minuto 40, sin suerte.
La primera parte terminó con la pelota en los pies del Sevilla y el Getafe muy cómodo esperando atrás. La estadística de posesión (Sevilla 70%-30% Getafe) así lo corrobora. En el descuento de la primera parte, un miembro del cuerpo técnico de Julen Lopetegui vio la amarilla por continuas protestas.
La segunda parte comenzó con un ritmo mucho más vertiginoso que el que tenía el partido en los último minutos de la primera. El Sevilla se veía decidido a a controlar totalmente el partido, mientras que el Getafe desestabilizaba a su rival con un juego de mucho contacto y paradas continuas.
Chicharito tuvo una ocasión clarísima en el minuto 51. Le dio tiempo a controlar, avanzar y pensar, aunque David Soria tenía muy bien controlados los espacios de su portería y despejó sin problemas. En el minuto 53 tuvo que entrar Olivera por Nyom, que venía arrastrando problemas desde el encontronazo de los primeros minutos.
Lopetegui cambió el esquema, introduciendo a Óliver Torres por Nolito. Bordalás sustituía a Jorge Molina por Ángel. El cambio táctico del Sevilla surtía efecto: muchos más balones al borde del área. En uno de esos balones, Banega lo ajustó tanto que se estrelló en el palo derecho de la portería azulona. En la jugada siguiente sería Ocampos quien lo intentase, encontrándose de nuevo con Soria.
El Getafe aguantaba como podía las embestidas continuas del Sevilla, que venían por dentro o por ambas bandas, siendo Reguilón y Navas dos puñales por cada extremo. Al cuadro dirigido por Bordalás no le duraba apenas, aunque tampoco daba síntomas reales de debilidad o decaída física.
El Mudo Vázquez entró en el minuto 67 y un minuto después el Sevilla se adelantaría en el marcador con un gol de killer de Chicharito a gracias a la magnífica asistencia con el exterior de Óliver Torres. El gol relajó al Sevilla y comenzó a provocar la impaciencia en los jugadores del Getafe.
El Getafe comenzó a dejar espacios atrás y esto lo aprovechó el equipo rojiblanco. Jesús Navas leyó el desmarque de Ocampos que con gran clase evitó a David Soria y anotó el segundo para los locales. Los minutos finales fueron para un Getafe que intentaba meterse en el partido sin éxito.
Con esta victoria, El Sevilla se sitúa quinto, en puestos europeos, mientras que el Getafe se mantiene en mitad de la tabla, décimo clasificado.