Alberto González García, conocido por Bertín (Avilés, 2 de abril de 1998) volvió a demostrar este fin de semana méritos para tener la oportunidad en el primer equipo. Tres goles le endosó al filial del Real Madrid en la victoria por 4-2 del Sporting ‘B’ y que le hacen ponerse con siete en su cuenta particular. En las tres campañas que acumula en el filial, es su mejor registro, pues en las dos anteriores, donde fue castigado por las lesiones, no superó los cinco.
Esta temporada, que las circunstancias en el filial le han llevado a jugar más en punta, una posición que ya conocía. Suma siete, pero podían ser muchas más, porque también ha enviado en partidos anteriores hasta dos balones a la madera. Y es que haciendo acopio de las palabras de José Luis Mendilibar esta misma semana para referirse a un puntal de su equipo como el chileno Fabián Orellana, Bertín es más listo que un ratón colorao. Siempre bien colocado y sabiendo donde tiene que estar en cada jugada como demostró en sus primeros goles frente al Castilla. El primero, como buen delantero, presionando y forzando un error del rival para anotar a placer. El segundo, de puro ‘9’, encontrando siempre el espacio en el área para recibir una perfecta asistencia y anotar.
Sigue llamando a la puerta del primer equipo
Delantero reconvertido a extremo en las categorías inferiores rojiblancas por su velocidad y desborde, nunca ha perdido ese olfato e idilio con el gol. Incluso jugando en la banda, en labores más teóricas de asistente que de goleador, siempre ha sido uno de los máximos realizadores. Y es que en el fútbol el gol se tiene o no se tiene. Bertín lo tiene y sigue pidiendo la oportunidad en el primer equipo. Aquella que, de no ser por una inoportuna lesión de rodilla, todo apuntaba le hubiese llegado el pasado enero en Copa del Rey. Dada la escasez goleadora de los delanteros en el primer equipo, quizá es la hora de darle la alternativa, pero la decisión es de José Alberto López. Mientras tanto, Bertín seguirá picando a la puerta.