El fichaje de Darío Poveda (Sant Vicent del Raspeig, Alicante, 13 de marzo de 1997) por el Real Zaragoza está en punto muerto. Las conversaciones entre clibes están enquistadas y aunque el jugador está incluso poniendo de su parte para vestir de blanquillo, ahora mismo la operación está lejos de fructificar. El alicantino es el elegido por el club maño para sustituir a Raphael Dwamena. Es quien más gusta y el que más convence, pero por ahora, no hay fumata blanca.
Llegó al Atlético de Madrid procedente del Villarreal CF. Firmó con el Atlético de Madrid hasta 2022 y formó parte de la lista de Champions League. Por esta razón principalmente es que los rojiblancos pretenden compensaciones. Por ello en el Zaragoza están dispuestos a otorgar al Atlético cláusulas de derecho sobre Darío Poveda. Desde porcentajes de futura venta, pasando por una claúsula de recompra, hasta preferencias en el tanteo o ingresos por cumplimiento de objetivos.
Pero la realidad el Atletico de Madrid no está dispuesto a desprenderse de uno de sus jóvenes jugadores más prometedores y más en forma actualmente sin recibir un solo euro. Según informa MARCA, el Atlético solicita tres millones de euros. Una cantidad que ni el Zaragoza quiere ni puede abonar. Esto ha hecho que el fichaje se enfríe y enquiste de tal manera, que en el club maño podrían empezar a valorar otras opciones.
Otras opciones desde luego mucho menos atractivas ya que, seguramente, llegarían sin el ritmo de competición que sí tiene Darío Poveda. Por eso otra opción sería cambiar el plano de la negociación y no incorporar al jugador en propiedad. Ahí entraría la vía de la cesión con una opción de compra que se vincularía previsiblemente al ascenso del club zaragocista. Vías por ahora inexploradas, pero que podrían ser la solución al enquistamiento entre clubes.