Nombres como Ángel Rodado Rodríguez, artífice de uno de los mayores, digámoslo sin tapujos, atraco perpetrado en un campo de fútbol al Real Sporting de Gijón, nunca se olvidarán en la memoria de los sportinguistas del siglo XXI por decirlo así. Tanto los que estuvieron aquel 23 de mayo de 2004 en Ipurúa como los que no, recuerdan perfectamente la actuación del árbitro balear. Aquel día, el balear, con un arbitraje pernicioso, parcial y que debió ser penado con la inhabilitación, firmó la penúltima estocada al Sporting aquella temporada. La última, de una temporada en la que se escapó un ascenso que parecía hecho, la firmaría el Tenerife -que juega mañana en El Molinón- seis días después.
Pero Rodado Rodríguez no es el único colegiado que ha dañado los corazones sportinguistas con una actuación arbitral mezquina. Antonio Santos Pargaña, extremeño, aunque adscrito al comité andaluz, es otro nombre que difícilmente se olvidará. Era el 5 de enero de 2014 y en la víspera de Reyes, Sporting y Zaragoza se medían en El Molinón. El partido transcurrió sin problemas la primera parte, con 1-1. Tras el descanso y coincidiendo con el 2-1 gijonés, Santos Pargaña descargó la traca. Señaló en ese segundo seis cartulinas amarillas (tres conllevarían expulsión al ser dobles) y un penalti inexistente contra el Sporting. Al Zaragoza le perdonó una roja en un contraataque en el que Santi Jara se iba solo contra la portería maña con 2-2 en el marcador, no señalando ni falta.
Con ocho contra once, el Zaragoza sufrió para remontar (2-3), pero lo logró para llevarse tres puntos. También expulsó al primer entrenador rojiblanco (José Ramón Sandoval), a su segundo y a otro miembro del banquillo. Seis rojas en el cómputo total al Sporting, algo que nunca se había visto en la historia rojiblanca. Ese día El Molinón enfureció contra el sevillano que tuvo que salir escoltado del terreno de juego y del estadio. El propio Comité Técnico de Árbitros emitió un informe muy desfavorable de su arbitraje. Además el Comité de Apelación anuló posteriormente dos de las tres expulsiones sufridas. A final de temporada el árbitro del comité andaluz, que había ascendido esa temporada, volvió a Segunda ‘B’. Fue su única temporada en la categoría de plata.
Cinco años y medio después vuelve a cruzar su camino con un equipo gijonés
Aquella temporada el Sporting todavía se cruzó una vez más con Santos Pargaña. Fue en una derrota en Sabadell, donde a pesar de volver a dejar con diez a los rojiblancos -de forma justa-, no influyó en el marcador. Desde entonces nadie en el sportinguismo volvió a saber nada del colegiado andaluz. Hasta esta semana.
Y es que el domingo dirigirá el encuentro que llevará al Sporting ‘B’ a Melilla este domingo a las 11:30 horas. A sus 39 años sigue ejerciendo el arbitraje aunque por edad ya no puede ascender y ese mismo motivo le obligará a retirarse, como muy tarde, en junio de 2021. Tras conocer esa designación a toda la afición rojiblanca se le ha erizado la piel. Da igual hayan pasado casi seis años. Nadie olvida aquella actuación de aquel colegiado que quiso ser protagonista ante las cámaras de televisión nacionales y que lo logró por la puerta grande. Solo es de esperar que, por el bien de todos, el domingo tenga una actuación correcta.