Con una situación de crisis en la institución blaquiverde, el Mérida visita el Arcángel con la intención de sumar los tres puntos que le puedan llevar fuera de la zona del descenso. Por su parte, el conjunto de Raúl Agné intentará seguir sumando para que su equipo respire deportivamente mientras toda la burbuja administrativa sigue su curso.
Un resistente Mérida aguanta el primer envite
El ambiente era espectacular en el Arcángel y parecía que la afición quería arropar a los suyos en estos malos momentos. Tal vez sería por eso que el Córdoba saldría con ganas de adelantarse lo antes posible. A pesar de eso, el equipo de Agné tenía problemas a la hora de que sus jugadores conectaran arriba y la presión que estaba haciendo el Mérida le estaba dificultando la posesión de balón de la que disponía.
La primera clara llegaría gracias a ‘El mago de Fátima’. Tras una gran carrera y no dar por perdido un balón largo de Zelu, Javi Flores encararía a su rival para poner un gran centro en el punto de penalti. En esa demarcación esperaba Miguel de las Cuevas pero el veterano blanquiverde no conseguiría conectar bien de cabeza. Pero lo incomprensible llegaría después, tras otra gran jugada del capitán, José Antonio González empujaría mal el balón en la línea de gol y dejaría atónita a toda la grada ante un gol más que claro.
La insistencia de los blanquiverdes buscaba su premio mientras el Mérida intentaba salir en algunos contraataques en busca de una oportunidad para hacerle daño a una defensa que no le permitía nada. El dominio era absoluto de los locales pero el gol no terminaba de llegar.
El Mérida sorprende a la contra
Nadie esperaba en el Arcángel lo que iba a estar a punto de pasar al borde de la media hora pero los fallos defensivos a veces se pagan. Una nueva contra del Mérida llevaba al recién ingresado, Cristo, a encarar a Becerra con Djetei pegado a él. A pesar de todo lo que intentó molestar el zaguero, el atacante del Mérida conseguiría levantar el esférico por encima del guardameta blanquiverde y poner el primero del partido en el marcador.
El tanto de los visitantes parecía que hizo bastante daño al Córdoba y todas las ideas que habían tenido, hasta el tanto de Cristo, iban a desaparecer en el cuarto de hora que faltaba de primera mitad. El Mérida se hacía grande y, aunque la posesión seguía siendo cosa de los blanquiverdes, parecía llegar a partir de entonces el peligro de manos de los romanos.
Una rápida reacción blanquiverde
La entrada de Novaes en el segundo tiempo y la charla de Raúl Agné parecía que iba surtir efecto. El Córdoba salía totalmente renovado y volcado sobre el área de Javi Sánchez. En prácticamente cinco minutos, los blanquiverdes habían tenido más ocasiones que el cuarto de hora que había pasado desde el gol de Cristo, algo que parecía levantar a toda la grada.
La insistencia iba a tener su premio y De las Cuevas era quien provocaría el tanto local que daría el empate. Un gran saque de esquina iba a poner el esférico en el área chica y la confusión haría que el esférico entrara, sin saber si era Djetei o Javi Sánchez en propia puerta el que introducía el balón.
El Córdoba seguía empujando y se esperaba una segunda mitad muy difícil para el Mérida. A pesar de todo, los romanos pudieron dar otra sorpresa cuando mejor estaban los blanquiverdes, pero una parada espectacular de Becerra y el pitido del colegiado, iban a evitar que Pino pudiera adelantar de nuevo a los suyos.
La reacción igualmente parecía no ser suficiente y, con un Mérida encerrado atrás y achicando balones, el Córdoba no conseguía el gol que le diese la victoria. Las pérdidas de tiempo eran constantes por parte de los visitantes y todos los centros acababan siempre con un despeje del Mérida. Esto daba un reparto de puntos, insuficiente para las intenciones de cada equipo, y una pitada final de la grada para el colegiado por sus decisiones.