El Presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, continúa buscando nuevos hombres para su centro del campo. Aunque Zinedine Zidane confía en Fede Valverde, en el club no olvidan que el entrenador francés quedó `molesto´ por el no fichaje de Paul Pogba en el anterior mercado de verano. Ante esta situación, el fichaje blanco del año podría llegar el próximo mes de enero, pues el equipo inglés estaría dispuesto a abrirle la puerta al jugador francés Paul Pogba, y desde Madrid ya se frotan las manos.
Debido a las imposibles cantidades de dinero anunciadas el pasado mercado de fichajes, Florentino Pérez decidió que no iba a apostar finalmente por Pogba. La estrategia era visible, el jugador francés presionaba y el United acabaría cediendo. Tal y como está sucediendo ahora que el fichaje parece estar más cerca que nunca.
La operación, que no dejaría de ser costosa económicamente, sí bajaría considerablemente en números tanto por la presión del futbolista como el momento para tomar esta decisión. La estrategia habría funcionado de maravilla.
Eriksen, nuevo objetivo del United
En dicho movimiento, si se acaba cerrando el fichaje de Paul Pogba por el Real Madrid, aparece el nombre de Eriksen, Christian Eriksen. El jugador danés termina contrato con el Tottenham y, tras los últimos movimientos, podría haber un conflicto deportivo entre el club londinense, José Mourinho, Zinedine Zidane y el Manchester United.
Convertido desde el pasado verano en el gran deseo de Florentino Pérez para reforzar el centro del campo del Real Madrid, Zidane insistió en numerosas ocasiones que su verdadero objetivo no era otro que Paul Pogba, y que Eriksen no tenía sitio en su esquema para esta temporada. Finalmente el fichaje no se dio. Sin embargo, su renovación tampoco se cerró ni se ha cerrado actualmente, por lo que su nombre sigue vigente en la lista madridista. Pero los últimos movimientos parecen alejarle del Santiago Bernabéu, al menos de momento.
Sin oportunidades con José Mourinho, actual entrenador del Tottenham, Eriksen tiene claro que quiere irse del club londinense este mismo curso, y según ha informado The Sun, el Manchester United estaría dispuesto a pagar 40 millones de euros por él.