El ascenso del Mallorca trajo consigo la necesidad de forma a toda prisa una plantilla prácticamente nueva. Fueron 14 altas en total y varias de ellas pocos meses después no cuentan para Vicente Moreno ni siquiera para ‘calentar’ como se dice el banquillo. Son casos como los de Chavarría, Trajkovski, Álex Alegría y Salibur. Cuatro hombres que llegaron al equipo en verano y cuya participación ha sido poco menos que escasa. A todo ello se une además la lesión de Aridai Cabrera, un hombre de total confianza de Vicente Moreno al que las lesiones no han permitido tener la más mínima continuidad.
Por ello ahora una de las prioridades en el mercado de enero será reforzar el ataque. Lo primero un extremo, y para ello el Mallorca, según informó COPE Sevilla y El Desmarque, habría preguntado por Bryan Gil y Alejandro Pozo. Ambos han sido renovados esta misma campaña con contratos de larga duración, el de Barbate ayer mismo y aunque Lopetegui cuenta con ambos, el Mallorca podría darles mucha más continuidad y minutos en la máxima categoría.
Al menos, esa es la propuesta que el club bermellón quiere trasladar, aunque antes tendrá que dar salida a varios jugadores. La plantilla del Mallorca tiene 26 jugadores, por lo que antes de entrar alguien, varios deberán salir. Y, aun así, la decisión final corresponderá al Sevilla que deberá decidir sobre los planes a corto plazo de sus últimos canteranos en emerger al primer equipo.