El fútbol se va de vacaciones. El año futbolístico en España pone punto y final con la decimo octava del campeonato liguera. El Mallorca cerraba un 2019 espléndido con la visita de uno de los grandes del nuestro fútbol, el Sevilla de Julen Lopetegui, que buscaba en la isla el retorno a la senda de la victoria.
El partido se daba inicio con un Mallorca con una línea de presión muy arriba y con la intención de poner el miedo en el cuerpo a los hispalenses. A los dos minutos, Kubo sacó el diablo que lleva dentro y sirvió un pase perfecto a Lago Junior para qu este la mandase a las nubes. Tras el primer acercamiento bermellón, el Sevilla cogió las riendas del choque y empezó a acercarse con peligro con Ocampos como principal foco ofensivo. A los 20 minutos de encuentro, Diego Carlos aprovechó un error de Reina para colocar el 0-1.
Con el Mallorca tocado, solo Budimir llevó peligro a la puerta de Vaclik, pero sin suerte. Si que tuvo suerte para poner el 1-1, pero el VAR lo anuló por fuera de juego muy protestado.
La segunda parte comenzó con un ritmo pausado y con el Sevilla llevando la batuta del juego. Desde la calma del dominio de juego, llegó el 0-2 tras revisión del VAR y ejecución de Banega. Con la sentencia, los hispalenses gozaron de mucha tranquilidad durante los minutos siguientes. El Mallorca intentó cambiar la dinámica mediante los cambios, pero los nervios y la impotencia afloraron en los bermellones. Los de Vicente Moreno no fueron capaces de reponerse al mazazo del 0-2 y solo Fran Gámez en el 87′ estuvo a punto de recortar distancias.
El Sevilla se reencuentra con la victoria en un partido condicionado por el VAR y que le consolida en la parte noble de la tabla a costa de un Mallorca que no levanta cabeza y finaliza su 2019 con una derrota dolorosa.