Los primeros compases fueron con un mayor dominio ilicitano. Los de Pacheta salieron mucho más activados al encuentro ante un Huesca que no encontraba aún su sitio en el césped del Martínez Valero. El partido se jugaba lejos de las áreas, donde las defensas imponían su ley y no dejaban lugar a ocasiones. La primera clara ocasión del choque fue tras un error de Gonzalo Verdú que permitió espacio para correr a Cristo. Sin embargo el delantero canario no supo definir y acabó perdiendo la ocasión.
Una batalla táctica entre dos estilos
La réplica del Elche llegaría con dos acciones consecutivas, una por cada costado. Primero Juan Cruz por la izquierda puso un centro al que no llegó Yacine. Minutos después sería por la derecha Iván Sánchez el que pondría un buen balón al que tampoco llegaría nadie. Fidel, fue el primero poner a prueba a uno de los guardametas con un disparo sin problemas para Álvaro Fernández y justo después Eugeni hizo lo propio con Edgar Badía.
Las últimas ocasiones de un primer tiempo de mucha intensidad, pero poco peligro serían también ilicitanas. Gonzalo Villar no encontró portería e Iván Sánchez no logró batir a Álvaro Fernández. El Huesca lo intentaba, sobre todo intentando combinar y generar espacios en las líneas franjiverdes, pero adoleció de remate, no finalizando nunca las jugadas.
Ya en el segundo tiempo la primera ocasión fue de Nino con un remate que se le fue desviado. Pero sería el Huesca el que abriría el marcador. Sería Mikel Rico a los diez minutos que engatillaría una volea desde 25 metros que se cuela pegado al poste. Edgar Badía reacciona tarde, ya que varios jugadores le taparon la visión. Este gol le sentó muy mal al cuadro franjiverde que no reaccionó tras el mismo. Algo que aprovechó el Huesca para hacerse, por primera vez en el partido, claro dominador del mismo y hacer avanzar el partido en el ritmo que les interesaba a los oscenses.
Tardía, pero suficiente, reacción franjiverde
No fue hasta que Pacheta agitó su banquillo y los últimos minutos que el Elche logró sacudirse algo ese dominio que provocaba un partido plácido para los de Míchel. No obstante las mejores ocasiones eran oscenses para lograr cerrar el partido. Eugeni perdonó al 72′ la sentencia con un disparo que se fue fuera por poco, lo mismo que diez minutos después Juan Carlos Real que se encontró con una gran respuesta.
Lo buscó hasta el final el cuadro ilicitano pero no encontraría premio. Yacine y Dani Calvo tuvieron las más claras, pero sin precisión en el remate. Todo apuntaba que los tres puntos se subirían con el Huesca al autobús rumbo a tierras aragonesas. Unos tres puntos que hubiesen permitido colocarse a seis del Cádiz, pero el Elche no se iba a rendir y tendría premio. Llegaría el empate tras un balón en largo mal defendido por el Huesca y que tras dos toques, Gonzalo Verdú puso al punto de penalti donde apareció Pere Milla para engatillar un remate y lograr el 1-1 definitivo.