Casi un mes después de su cese, José Alberto López ha hablado. Y lo ha hecho sin ningún tipo de pelo en la lengua para opinar sobre su cese, su sucesor y la situación del equipo. Lo hizo en una entrevista en el programa ‘La hora de Broti’ de Radio MARCA Asturias. Por espacio de casi una hora, el ovetense no mostró ni un solo tabú y contestó a todo y sobre todo.
Uno de los temas que tocó José Alberto López fue cual es el problema del Sporting. Para el ovetense está bastante claro: «El Sporting tiene un grave problema. Y es que mira siempre al pasado y no al futuro. Así es muy difícil. El problema no es de entrenador. Han pasado muchos y el problema sigue existiendo. Ninguno conseguimos dar con la tecla. Siempre sucede lo mismo. Yo asumo que no conseguí los resultados y ya está. Deseo lo mejor para el Sporting y no voy a desgranar los problemas que tiene este equipo. La gente puede pensar lo que quiera».
Se defiende sobre las críticas, además con mucha vehemencia, sobre quienes creen que no estaba preparado para asumir la dirección de un equipo de la enjundia del rojiblanco: «He dirigido en mi etapa profesional desde que ascendí al filial 152 partidos. Hemos ganado 80, empatado 40 y perdido 32. Por supuesto que estaba preparado para entrenar al Sporting. Yo lanzo una pregunta: ¿Estaba preparado Abelardo el año del ascenso? ¿Estaban preparados Rubi, Paco o Rubén? Hay que mirar al futuro, es un problema que empieza a ser crónico. Es complicado para un entrenador estar jugándose el puesto cada semana. Yo ya lo noté desde la semana del Alcorcón y eso es muy difícil de llevar».
También le suelta un ‘palo’ a Djukic
También habló el ex-técnico sobre quien es su sucesor, Miroslav Djukic. Denotó sentirse decepcionado porque el serbio no le contactase para conocer mejor a la plantilla: «Djukic no me ha llamado, entiendo que tendría un conocimiento grande de la plantilla. Llevaba cinco años sin entrenar en España y me debería haber llamado para conocer el estado de la plantilla. Hay gente del staff que sigue dentro y tienen la información de primera mano».
Y claro, una vez que hablaba de su sucesor, también lo hizo de los responsables finales de su cese. Es decir, Miguel Torrecilla y Javier Fernández: «Mi relación con Miguel ha sido muy estrecha y fluida. Y es. Pero todo depende de los resultados y no se están consiguiendo. Y así la crítica va hacia su figura y la del entrenador. Y el presidente, Javier, tuvo mucha paciencia con la situación. Conocía mi trabajo y la opinión de los jugadores, siempre le estaré muy agradecido y por darme la oportunidad. El debate siempre está ahí».
No obstante también quiso dejar claro que no guarda el más mínimo reproche a nadie. «No tengo ni una mala palabra hacia nadie. Todos hemos fallado, en una situación así, pudimos hacer bastante más. La ambición y la exigencia se asume de distinta forma en función de cada persona. Los futbolistas son más individualistas, van más a lo suyo. Hay que asumir que esta primera aventura en el Sporting no ha salido bien. Me he sentido muy querido siempre y en todo momento, incluso en los momentos más complicados».